«Es imprescindible que el CIE deje de emplearse como herramienta en la lucha contra la inmigración irregular». El Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) presenta su Informe Anual 2017 sobre Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) con el título de «Sufrimiento Inútil: Los nuevos lazaretos».

En 2017, 8.814 personas fueron internadas en un Centro de Internamiento de Extranjeros y sometidas a un sufrimiento inútil, entre ellas 396 mujeres y 48 menores. Durante este año se consolida una dinámica de los CIE-Frontera, como herramientas al servicio de la lucha contra la inmigración irregular.

El 86% de las personas internadas tenían abierto un expediente de devolución. Así, podemos decir que los CIE han actuado como espacios de desprotección y contención de las migraciones, para garantizar la rápida repatriación con las menores garantías, sin posibilitar la adecuada identificación de personas vulnerables y necesidades de protección.

María del Carmen de la Fuente, vicepresidenta de SJM, señalaba: «Creemos que una política migratoria distinta evita el sufrimiento inútil. Abrir alternativas: centros de acogida, de régimen abierto, con mayor protección e identificación de casos de vulnerabilidad. Seguimos pidiendo el cierre de los CIE».

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