Con la continuación del conflicto en Ucrania, la emergencia humanitaria no cesa de crecer. El ACNUR informa de que casi 3 millones de refugiados ya se han visto obligados a huir y unos 1,85 millones de personas se desplazan dentro del país. Se calcula que 12,65 millones de personas viven en las zonas más afectadas por el conflicto.

A medida que aumenta la necesidad de asistencia y ayuda humanitaria, el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) y los jesuitas siguen implicados activamente en Ucrania y en los países vecinos para acoger y proporcionar ayuda a los necesitados.

Ucrania: proporcionar un refugio seguro a los desplazados

La casa de refugiados de los jesuitas en Leópolis acoge a los desplazados que buscan un lugar seguro para comer, descansar y calentarse después de días de viaje en condiciones peligrosas. Sirve como punto de tránsito, ya que muchos quieren continuar su viaje; proporcionamos camas, comida, medicinas y acceso a la lavandería y los baños para todos. También les acompañamos con apoyo psicológico y pastoral, ya que muchos de ellos tienen familiares y amigos en la zona donde continúan las hostilidades, lo que supone una grave carga psicológica para ellos.

Polonia: acoger a los refugiados donde la necesidad es mayor

Con más de 1,8 millones de habitantes, Polonia sigue siendo el país que recibe la mayor afluencia de refugiados,con su capacidad de acogida que está alcanzando su límite.

Las comunidades jesuitas han abierto sus casas desde el principio para acoger a los refugiados que llegan y proporcionarles refugio y apoyo inicial, incluyendo a los niños con cáncer y otros problemas graves de salud. Para satisfacer las crecientes necesidades, el JRS también está colaborando con otras congregaciones religiosas para encontrar opciones de alojamiento adicionales. Queremos dar esperanza a aquellos cuyas vidas se han visto bruscamente interrumpidas, por lo que ya estamos desarrollando planes a largo plazo para ofrecer becas a los niños en las escuelas y guarderías de los jesuitas.

También se están recogiendo artículos de primera necesidad y suministros con el apoyo de las parroquias jesuitas para enviarlos a los necesitados en Ucrania.

Rumanía: ofrecer apoyo multidisciplinar en la frontera

Mientras que al principio muchos de los ucranianos que llegaban al país querían llegar a otros destinos, más recientemente se ha producido un aumento de personas que quieren quedarse en Rumanía. El JRS sigue estando presente en la capital, Bucarest, y en las fronteras para garantizar el alojamiento, las primeras necesidades y el asesoramiento legal a quienes quieren pedir asilo.

La necesidad más urgente sigue siendo la de encontrar un alojamiento adecuado para todos, sobre todo porque ahora se busca un alojamiento a medio y largo plazo, que es más complicado que los albergues provisionales. Afortunadamente, la respuesta de la población ha sido sumamente positiva, ya que muchas familias se han puesto en contacto con nuestra oficina para ofrecerles alojamiento.

Además de proporcionar las necesidades esenciales como alimentos y camas, el JRS también está ayudando con información y asesoramiento legal.

Hungría: construir una red de hospitalidad

La población local sigue siendo muy acogedora y participativa, con la sociedad civil que ofrece alojamiento y su apoyo. El JRS está coordinando una red de diferentes congregaciones para poner en contacto las necesidades con las opciones de alojamiento.

El Gobierno está respondiendo gradualmente a las necesidades. Como los principales centros de recepción no están abiertos debido a las escasas infraestructuras, se acoge a los refugiados en instalaciones más pequeñas. Los que no quieren quedarse pueden salir rápidamente del país a través de medios de transporte organizados o de conexiones establecidas más allá. Los ferrocarriles circulan gratuitamente por todo el país.

(Con información de Jesuits Global)