El 16 de julio fue un día importante en la historia de la misión jesuita de Bangladesh (India) porque, por primera vez, dos novicios de segundo año pronunciaron sus Primeros Votos en la Compañía de Jesús. El mismo día se bendijo e inauguró el nuevo edificio del Arrupe Jesuit Novitiate (Mathbari, Gazipur).

Los novicios Amit Rozario y Samuel Murmu pronunciaron sus Primeros Votos en presencia del P. James Arjen Tete SJ, Provincial de la Provincia de Calcuta, el P. Ripon Richard Rozario SJ, Superior de la misión jesuita de Bangladesh, con el Maestro de novicios, compañeros jesuitas, familiares y amigos.

La profesión coincidió con la fiesta de Nuestra Señora del Carmelo, momento oportuno para subrayar la importancia de María como Madre de la Compañía de Jesús. Durante la homilía, el P. Arjen les recordó a Amit y Samuel que, «como jesuitas, sabemos quiénes somos mirando a Jesús» (CG 35). Los invitó a acoger y servir a todos en el abrazo de la fraternidad universal y les instó a emular el ejemplo de la Santísima Virgen María, tal como hizo San Ignacio a lo largo de toda su vida.

Al final de la celebración eucarística, el P. Provincial les entregó un ejemplar de las Constituciones de la Compañía de Jesús, la Cruz de los Votos y un rosario. Durante la recepción que siguió a la Eucaristía, Amit y Samuel expresaron su gratitud y reflexionaron sobre las bendiciones recibidas durante los dos últimos años de noviciado.

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Esa misma mañana, el P. Tete bendijo el nuevo edificio del noviciado, el cuál comenzó hace exactamente dos años, con tres novicios en una cabaña muy sencilla. Antes de eso, los novicios de Bangladesh se formaban en los noviciados de Calcuta y Sri Lanka. En la actualidad, hay seis novicios en el noviciado.

La idea del noviciado en Bangladesh surgió durante la pandemia del Covid-19, cuando la misión no pudo enviar a sus novicios a Sri Lanka. Además, el crecimiento de las vocaciones locales fue un factor que contribuyó al discernimiento para abrir el noviciado. Con el apoyo de Aid to the Church in Need (Ayuda a la Iglesia Necesitada) en Alemania, y Jesuitenweltweit, se construyó el nuevo edificio con el objetivo de proporcionar una formación integral a los novicios.

Este año, los jesuitas de Bangladesh cumplen 30 años de presencia en el país. Sin embargo, todo comenzó a finales del siglo XVI, cuando los misioneros jesuitas llevaron por primera vez el Evangelio a esta parte del entonces subcontinente indio. Construyeron la primera iglesia en Iswaripur, Satkhira, en 1600. En 1602 fue asesinado el P. Francisco Fernández, SJ, considerado el primer misionero cristiano que sufrió martirio en Bangladesh.

Desde entonces, los jesuitas han estado al servicio de la Iglesia en Bangladesh de diferentes maneras. En la actualidad, hay doce sacerdotes jesuitas (diez bangladesíes, un belga y un indio), un diácono y dos estudiantes jesuitas en la etapa del magisterio sirviendo en Bangladesh en los campos de la asistencia espiritual, la educación, la atención pastoral, el servicio a los refugiados, la fe y la formación de los jóvenes. Nueve escolares (estudiantes jesuitas) se encuentran en diversas etapas de formación en varias naciones.

En Bangladesh, donde el 91,1% de la población total es musulmana y sólo alrededor del 0,4% es cristiana, el regreso de los jesuitas ha reforzado la esperanza en Cristo resucitado. El deseo de servir al Señor a pesar de diversas situaciones difíciles es una bendición de Cristo en esta parte del mundo.

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(Con información de Jesuits Global