Una delegación de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya participó del congreso internacional “The Jesuit University in the 21st Century: A Project of Hope for the World”, conocido también como HOPE 2025, desarrollado en Sevilla (España).  

Este evento, impulsado por la Universidad Loyola Andalucía, en colaboración con Universidades Jesuitas (UNIJES), la Kircher Network y con el respaldo de la International Association of Jesuit Universities (IAJU), reunió a más de 200 expositores de universidades jesuitas de todo el mundo y desarrolló, a través de simposios, paneles y talleres, temas vinculados a la misión educativa, social y espiritual de las instituciones de la Compañía de Jesús.

La comitiva académica estuvo conformada por el rector, P. Rafael Fernández Hart SJ; el vicerrector, P. Juan Dejo SJ; la Dra. Sofía Chacaltana, directora del Instituto de Ética y Desarrollo (IED); y los doctorandos Dafne Zapata, directora del Instituto de Protección al Menor y Personas Vulnerables (IPMEP), y Ander Alonso-Pastor, director del Observatorio de Educación del Instituto de Investigación y Políticas Educativas (IIPE).  Ellos representaron a la UARM en un espacio internacional de diálogo académico que buscó reflexionar sobre el papel de la universidad jesuita en el siglo XXI desde una mirada comprometida con la justicia, el conocimiento situado y los desafíos globales

En este contexto, la Dra. Chacaltana presentó la ponencia “The issue of water”, en la que analiza los efectos del cambio climático inducido por el ser humano y la contaminación del agua sobre las dinámicas de género en la región de Nasca, al sur del Perú.

Por su parte, la Mag. Zapata compartió la experiencia “The heart cracks, but it is full of life”, centrada en el trabajo artístico y vivencial con promotores sociales de El Agustino, explorando el poder del arte como herramienta de reconstrucción del tejido social.

A su vez, el Mag. Ander Alonso-Pastor abordó la ponencia “Integración de los ODS en la Educación Superior”, en la que propone una articulación entre la Agenda 2030 y los principios pedagógicos de la educación ignaciana.

La participación de esta delegación permite proyectar, desde el Perú, experiencias académicas comprometidas con el bien común, el pensamiento crítico y la transformación social. En un escenario global como el de HOPE 2025, los aportes de la UARM dialogan con otras universidades jesuitas del mundo, enriqueciendo la construcción colectiva de una educación superior más justa, humana y esperanzadora.

(Con información de la UARM)