La Civiltà Cattolica, revista dirigida por el P. Antonio Spadaro SJ, ha publicado la transcripción completa del diálogo que sostuvo el Santo Padre con los jesuitas de la Provincia Centroamericana, en el marco de su visita a Panamá por la Jornada Mundial de la Juventud.

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A las 15.45 del 26 de enero de 2019 el Papa Francisco se encontró en la Nunciatura de Panamá con 30 jesuitas de la provincia centroamericana, que comprende los territorios de Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala. Estaban presentes el provincial, P. Rolando Enrique Alvarado López, el maestro de novicios, P. Silvio Avilez, y 18 jóvenes novicios. Apenas entró Francisco en la sala del encuentro, los jesuitas entonaron el canto En todo amar y servir, muy conocido en la Compañía de Jesús. Luego el Papa saludó a todos, uno por uno, antes de sentarse e iniciar la conversación.

Antonio Spadaro S.I.

Gracias por su visita. A mí me gusta en mis viajes encontrarme con «los nuestros», como se decía en mi época. Lo que sí quería es decirles una cosa: a las provincias de la Compañía que se lamentan de que no tenemos novicios… Tú, provincial ¡pásales la receta! Ustedes pregunten lo que les parezca, lo que les pueda interesar, lo que tengan curiosidad de saber… Y en base a eso armamos el diálogo. Yo no tengo nada preparado. Vean ustedes…

En la homilía que tuvo con los Obispos, después de hablar de Monseñor Romero, citó al padre jesuita Rutilio Grande. Cómo va la causa de beatificación de Rutilio.

Yo a Rutilio lo quiero mucho. En la entrada de mi cuarto tengo un marco que contiene un pedazo de tela ensangrentada de Romero y los apuntes de una catequesis de Rutilio. A Rutilio le tomé mucha devoción antes incluso de conocer bien la figura de Romero. Cuando estaba en Argentina su vida me llegó, su muerte me tocó. Según las últimas noticias que tengo de personas informadas, la declaración de martirio está yendo muy bien. Y es una honra… Hombres de este tipo… Rutilio, además, ha sido el profeta. El que «convirtió» a Romero…

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