Del 1 al 14 de enero, 34 jóvenes de Perú y Chile participaron del Camino Ignaciano 2024, experiencia organizada por la Red Juvenil Jesuita del Perú – ESEJOVEN y que por primera vez se realizó en el Cusco. Los “caminantes” estuvieron acompañados por el P. Julio Hurtado SJ, coordinador nacional de ESEJOVEN; por el P. Marcelo Oñederra SJ, Delegado de Juventudes y Vocaciones de la Provincia de Chile, quien llegó con la delegación de su país; por un equipo de jóvenes líderes ignacianos que previamente han vivido esta experiencia, y por los estudiantes jesuitas Jesús Hernández, Sebastián Arévalo y Ángel Talledo.
Durante estos días los caminantes estuvieron en la provincia de Quispicanchi (Cusco) y vivieron cuatro etapas inspiradas en la vida de San Ignacio de Loyola, que les permitieron recorrer un camino de reflexión y entrega al servicio de los demás.
La primera etapa se realizó en la localidad de Urcos. Durante estos días los jóvenes participaron de un taller de autoconocimiento, que a través de diversas dinámicas y fichas, les permitió profundizar en el sentido de su vida, de sus raíces y de su historia personal.
En la segunda etapa, los caminantes tuvieron un taller de oración y luego se dirigieron en peregrinación hacia Andahuaylillas para vivir la experiencia de los Ejercicios Espirituales. Durante estos días, pudieron contemplar la naturaleza y encontrar a Dios en lo que les rodea.
Para la tercera etapa, los caminantes volvieron a Urcos y se prepararon para la etapa de Misiones. Primero realizaron una caminata hacia el centro poblado de Huanccara, pasando por el mirador del Cristo Blanco desde donde pudieron observar toda la localidad de Urcos. Los participantes también se dividieron en grupos y prepararon las banderas que los identificarían como comunidad.
En la cuarta y última etapa, los jóvenes se insertaron durante 3 días en diversas comunidades, compartiendo en cada lugar las labores cotidianas de la familia que los acogió. En total se conformaron 7 grupos que estuvieron presentes en la comunidades de Cuyuni, Ccatcapampa, Yaccacheta, Sallac, Ccoñamuro, Sullumayo y Ttiomayo.
En estos días los caminantes desarrollaron actividades como la elaboración de adobe, alimentación de cuyes, limpieza de la maleza del maíz, alimentación de toros y vacas, pastoreo de animales, recolección de leña, etc. En algunas comunidades también congregaron a los niños de la zona y desarrollaron con ellos bailes, juegos y elaboraron cometas.
Al volver de sus comunidades, los participantes compartieron un momento de reflexión sobre la «Iglesia de hoy», este espacio estuvo a cargo del P. Julio Hurtado SJ. También evaluaron de manera personal y grupal todo lo vivido durante el Camino Ignaciano 2024.
Finalmente, tuvieron la Eucaristía de cierre de la experiencia en la Capilla Virgen Purificada de Canincunca y de manera inédita, tres jóvenes presentaron la canción que compusieron durante estos días para representar lo que ha significado el Camino Ignaciano para ellos.
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