Comparte, la red formada por centros sociales de América Latina, ha ampliado este año su marco de colaboración con otras organizaciones que están comprometidas con aportar al surgimiento y fortalecimiento de alternativas económicas basadas en el buen vivir y el cuidado de la vida. En este sentido, ha iniciado con Cáritas América Latina y el Caribe, organización de la iglesia que tiene una reconocida trayectoria en el acompañamiento a personas y comunidades vulneradas, un proyecto que tiene como propósito el fortalecimiento de su equipo regional de Medios de Vida y Seguridad Alimentaria.

Este proyecto contempla inicialmente (entre mayo y julio) la realización de un mapeo de las capacidades de los equipos de Medios de Vida y Seguridad Alimentaria de las Cáritas Nacionales, que incluye al menos 10 países. El objetivo es conocer las capacidades de los equipos para acompañar los programas y experiencias económico-productivas y, con base en ello, hacer recomendaciones que aporten a la reflexión y el diseño de los planes estratégicos de esta área de trabajo.

Posteriormente y para ampliar los conocimientos de estos equipos en las temáticas priorizadas con base en los resultados del mapeo, la red Comparte facilitará la realización de dos talleres virtuales, una visita de campo para conocer alternativas económicas promovidas por Comparte y un taller presencial en el marco del encuentro organizado por el Secretariado Latinoamericano y del Caribe de Caritas (SELACC). Estas actividades se desarrollarán en el segundo semestre del año.

Para la coordinación del proyecto se ha creado un equipo motor conformado por equipo técnico de la red Comparte y representantes de Cáritas nacionales y el SELACC. Este equipo de trabajo tiene como función la orientación del desarrollo del mapeo e identificar los aspectos clave que resulten del mismo para el diseño de las actividades posteriores (visita de campo y formaciones).

Para la comunidad Comparte, esta colaboración representa una oportunidad para intercambiar y conocer nuevas formas de acompañamiento y gestión de las alternativas económicas que desarrollan otras redes y organizaciones que pueden nutrir el desempeño como red. Además, los desafía a proyectar los frutos del trabajo con quienes han visto en la red uno de los referentes en la labor de construcción de alternativas económicas con poblaciones marginadas en América Latina y el Caribe.

(Con información de la CPAL)