Dilexi te (“Te he amado”) es la primera exhortación apostólica del Papa León XIV. Según explica el propio Pontífice, el texto nace de un proyecto iniciado por el Papa Francisco para profundizar en la necesidad de que la Iglesia no deje de amar, servir y redescubrir el rostro de Cristo en los pobres de hoy.

En este documento de 40 páginas, León XIV invita a toda la Iglesia a renovar su opción preferencial por los pobres y marginados, recordando que el mensaje de Cristo es inseparable del compromiso concreto con quienes sufren pobreza en cualquier dimensión: material, social, moral, espiritual o cultural.

El texto no solo expresa la continuidad espiritual con el magisterio del Papa Francisco, sino que, según León XIV, busca “insistir en este camino de santificación”, porque “no se puede amar a Dios sin extender el propio amor a los pobres”. El Santo Padre advierte además sobre el riesgo de que los cristianos se dejen “contagiar por ideologías mundanas o por orientaciones políticas y económicas que conducen a conclusiones engañosas” y que acaban desfigurando el sentido auténtico del Evangelio.

En Dilexi te, el Papa subraya que la ayuda material, aunque necesaria, no basta. Los cristianos están llamados a un encuentro profundo y personal con los pobres, reconociendo que en ellos “Jesús todavía tiene algo que decirnos”. Asegura que “la caridad no es un camino opcional, sino el criterio del verdadero culto” y pide seguir el ejemplo de los primeros cristianos, para quienes los pobres “no eran un apéndice, sino una parte esencial de su Cuerpo vivo”.

León XIV considera que el ejercicio de la caridad, cuando se desprecia o ridiculiza como si se tratara de una manía de algunos, debe ser revalorizado, porque constituye el núcleo de la misión eclesial. “Es necesario volver siempre a leer el Evangelio, para no correr el riesgo de sustituirlo por la mentalidad del mundo”, afirma el Pontífice.ad y a comprometerse con un cambio que transforme las estructuras injustas del mundo. Para el Santo Padre, “la Iglesia es fiel a Cristo solo cuando se pone de rodillas ante el sufrimiento de los pobres y hace de su clamor una oración viva que se convierte en acción”.

Descarga aquí la Exhortación Apostólica «Dilexi Te»

(Con información de la Conferencia Episcopal Peruana)