Como cada 31 de julio, la familia ignaciana se reunió para celebrar la Fiesta de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, con una Eucaristía realizada en la Parroquia San Pedro de Lima.
La Misa fue presidida por Mons. Carlos Castillo, Arzobispo de Lima, y concelebrada por el Cardenal Pedro Barreto SJ, arzobispo emérito de Huancayo; el P. Victor Hugo Miranda SJ, Superior Provincial de los Jesuitas del Perú; el P. Alejandro Muñoz SJ, párroco de San Pedro, y un grupo de jesuitas.
La homilía estuvo a cargo del P. Provincial, quien compartió su experiencia de fe en la Peregrinación al Santuario del Señor de Qoyllurit’i como ejemplo de un camino de seguimiento del Señor.
En esta festividad religiosa andina, miles de personas caminan por varias horas para llegar hasta los casi cinco mil metros de altura, “muchos suben además bailando, pero sobre todo la gente sube rezando” y “algo ocurre entre toda la gente que sube y el Señor, en medio de lo duro y difícil del camino, que es siempre cuesta arriba, algo acontece”.
El P. Provincial afirmó que “si alguien comprendió bien ese proceso, ese camino, esa peregrinación, fue San Ignacio de Loyola” y ese recorrido no fue solo exterior sino también un proceso interior. “Ignacio logró identificar cómo a través de nuestras mociones espirituales podríamos encontrar la voluntad de Dios en nuestras vidas”.
Finalmente, el P. Victor Hugo recordó que estamos llamados a seguir a Jesús, a ser peregrinos, a ponernos en camino, un camino que no es fácil pero que está cargado “de riqueza, de profundidad, de paz y de consolación, pese a lo complejo y difícil del proceso”.
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