Una misión compartida 

Los jesuitas somos enviados a servir en una misión compartida. Creemos que uniendo esfuerzos nuestra vocación religiosa se hace más plena y nuestro servicio llega a más personas. Por ello trabajamos junto con laicos, religiosos, y estamos dispuestos a hacerlo con todo hombre y mujer de buena voluntad. Porque nuestro carisma ignaciano así lo exige, y porque apostamos por una Iglesia plural, donde toda persona tenga algo que decir y aportar para la construcción del Reino en nuestro país y en el mundo.

Presentamos en esta sección algunas de las instituciones con las que colaboramos apostólica y espiritualmente.

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