Durante 5 días, cerca de 80 educadores de escuelas jesuitas de todo el mundo se han encontrado en la Cova Sant Ignasi de Manresa en el marco del SIPEI, el Seminario Internacional de Pedagogía y Espiritualidad Ignaciana, que se ha cerrado este viernes con la presentación de las conclusiones y un acto de clausura en el Ayuntamiento de Manresa.

En la declaración que se ha presentado al cerrar el Seminario, los participantes se comprometen a avanzar juntos en un camino de cambio profundo de la educación para formar personas globales y comprometidas, en el marco de un mundo que cambia y se transforma a una velocidad vertiginosa. Los expertos reunidos en Manresa han reflexionado y debatido sobre el sentido de formar personas conscientes, competentes, compasivas y comprometidas como marco general para la educación de los centros de la Compañía de Jesús. En este sentido, señalan la fuerza de los retos que existen, tanto para la institución, como en general para todo el mundo educativo, y la necesidad de seguir el camino de renovación y el impulso del trabajo en red.

Los debates que han realizado estos días en Manresa han puesto el acento en una educación que ayude a formar personas compasivas y solidarias, dispuestas a cambiar la sociedad y comprometerse también en el cuidado del entorno. Para hacerlo se ha abordado también la cuestión de la renovación pedagógica, que afecta al curriculum y la organización de los centros.

Este encuentro internacional ha sido convocado por el Secretariado de Educación de la Compañía de Jesús y forma parte del trabajo en innovación pedagógica, que están promoviendo los jesuitas en el marco de la construcción de una red global de sus centros en todo el mundo. Finalizada la reflexión en Manresa, la próxima semana en Barcelona algunos de los participantes podrán visitar el proyecto Horitzó 2020, que está impulsando Jesuïtes Educació de Catalunya en sus escuelas, para conocer una experiencia de concreción de este trabajo en innovación.

El Secretario de Educación de la Compañía de Jesús, el jesuita colombiano José Alberto Mesa, impulsor de la iniciativa, ha destacado el valor de reunir a gente de todo el mundo para reflexionar juntos sobre la educación. En este sentido señala que «nuestras escuelas deben tener profundas raíces locales, pero con una mirada global».