La Presidenta de la República de Chile, Michelle Bachelet, participó en la ceremonia de graduación del programa Pro Empleo del Servicio Jesuita a Migrantes, ocasión en la cual valoró a los 50 hombres y mujeres que recibieron su Certificado de capacitación para insertarse en el mundo laboral, mejorando su calidad de vida, y al mismo tiempo, aportando con su esfuerzo al desarrollo del país.

La mandataria agregó que así como muchos extranjeros se han consolidado en Chile a lo largo de la historia, alrededor de 950 mil compatriotas salieron en busca de un mejor porvenir, ya sea en Europa, Australia u otros países de la región, considerando que muchos de ellos lo hicieron para escapar de la persecución política. «Chile no puede darse el lujo de desperdiciar el trabajo de nadie», aseveró la presidenta, resaltando que Chile es un país de migraciones, donde 480 mil personas, equivalentes a un 2,3% de la población, son extranjeros, y en muchos casos con un nivel de escolaridad más alto que el promedio nacional.