El 15 de junio, la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM) presentó su nuevo Instituto de Protección al Menor y Personas Vulnerables (IPMEP) a través del conversatorio «Conversión en la Iglesia: prevención de abusos y renovación espiritual». Este evento contó con las ponencias del Dr. Hans Zollner SJ, Presidente del Centre for Child Protection de la Universidad Gregoriana; la Dra. María Rosaura Gonzáles Casas SJT, coordinadora de la Comisión de Cuidado y Protección de Niños Niñas, Adolescentes y Adultos Vulnerables de la Conferencia Latino Americana y Caribeña de Religiosos y Religiosas; y el Dr. Rafael Fernández Hart SJ, rector de la UARM.
La presentación fue un espacio de reflexión sobre el compromiso asumido por la Iglesia católica con los menores y adultos en situación de vulnerabilidad. El trabajo emprendido incluye como eje central la investigación sobre violencia: sus causas, los elementos culturales que la sostienen, sus consecuencias, las formas para prevenirla y cómo intervenir para proteger a los más vulnerables. Los participantes expresaron que este proyecto no se podrá hacer en solitario, se necesita hacerlo en conjunto, a través de redes.
Dafne Zapata, directora del IPMEP y diplomada en Protección de Menores por el Centre for Child Protection, hizo hincapié en que los abusos sexuales en la Iglesia católica nos han puesto de cara ante una situación a la que tenemos que responder; y, precisamente, el instituto de la UARM es una de las formas en que como Universidad respondemos a esta realidad, que no puede sernos indiferente, ni como institución académica comprometida con el país, ni como Iglesia. “Este Instituto también quiere aportar conocimiento pertinente que ayude a comprender el flagelo de la violencia para poder afrontarlo más eficientemente”, expresó.
Por su parte, la Dra. Rosaura González STJ sostuvo que: “Hoy tenemos grietas, heridas en nuestra Iglesia. Esta crisis nos cuestiona profundamente y nos hace preguntarnos ¿cómo es que hemos llegado aquí?, ¿qué ha pasado?, ¿cómo gestar –y con gestar me refiero a ese proceso interior de dar una nueva criatura– un nuevo modo de ser Iglesia? Y la respuesta es que, desde los procesos formativos, podemos gestar en nuestros corazones y comunidades un nuevo modo de ser Iglesia: ¡Más profética! ¡Más libre! ¡Más valiente! ¡Más adulta! ¡Más evangélica!”.
Otro aspecto clave para crear una verdadera cultura de protección de los menores y las personas vulnerables es la conversión, experiencia profunda que nos transforma, que cambia no solo nuestras mentes, sino también nuestros corazones, tal como lo explicó el Dr. Hans Zollner SJ. “Generar la cultura de cuidado de la que habla el Papa Francisco no es automático; requiere mucha perseverancia, energía y creatividad. Es ir más allá de las palabras y actuar con hechos. Tenemos que integrar en la vida de la Iglesia a quienes han sufrido abusos, acogerlos, escucharlos activamente, entrar en la perspectiva del dolor, la rabia, tristeza y todo aquello que viven las víctimas, y recibir su realidad con apertura”, señaló.
Para el Dr. Rafael Fernández Hart SJ, el proyecto del IPMEP se enlaza con la misión de esta casa de estudios que busca que el mundo académico construya un mundo nuevo. El nuevo instituto representa una esperanza de contribuir con la transformación de estilos de vida hasta la eliminación de la violencia sexual en todas sus formas. “Nuestro Instituto aparece con el fin de constituirse en un servicio en la Iglesia, desde la Iglesia y para la Iglesia. Y, dado que el flagelo de los abusos sexuales extiende sus perversiones más allá, el IPMEP busca también tener una voz y acción relevantes, en general, en favor de las víctimas que requieren ser escuchadas, acompañadas y sanadas. Confiamos y sabemos que un mundo mejor es posible”, sostuvo.
(Con información de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya)