El Fondo Editorial de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM) ha publicado el libro “Nietzsche: claves de lectura”, del P. Vicente Santuc SJ. Esta publicación nace gracias al trabajo de recuperación de las notas de clase preparadas por el fundador de la UARM, en las que presenta una interpretación de distintos libros del filósofo alemán y propone, entre otras ideas, una lectura en donde después de la muerte de Dios, lo divino está por reinventar. 

El libro lleva prólogo del filósofo francés Paul Valadier SJ y se encuentra disponible en el Repositorio institucional de la UARM, plataforma en donde se acopia, conserva y difunde, mediante el acceso abierto, la producción académica de alumnos, docentes e investigadores de la universidad. 

Descarga el libro aquí: http://hdl.handle.net/20.500.12833/2452 

Sobre el autor  

Vicente Santuc fue un sacerdote jesuita francés que vivió en el Perú desde 1970. Hizo sus estudios en Francia donde obtuvo maestrías en Sociología Agraria y en Economía del Desarrollo, y un doctorado en Filosofía Política. Trabajó por veinte años con el campesinado de Piura, donde fundó el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA), del cual fue director hasta 1989. 

Posteriormente, en 1991, la Compañía de Jesús del Perú le encomendó fundar en Lima la Escuela Superior Antonio Ruiz de Montoya, la que se transformó en universidad, adoptando el mismo nombre en el 2004, centro de estudios en el que enseñó filosofía.  

En los años 70 y 80 del siglo XX, publicó un conjunto de artículos sobre educación popular; luego, su producción intelectual decantó en varios textos sobre filosofía política y en dos libros: «Ética y Política. ¿Qué nos pasa?» y «El topo en su laberinto», trabajo pensado como una puerta de ingreso a la historia de la filosofía que presenta otros modos posibles de filosofar hoy en día. Falleció en París el 4 de abril de 2011. 

Sobre el libro  

Nietzsche nos invita a mirar del lado del cuerpo, pero cuerpo entendido como el conjunto de relaciones y fuerzas vividas y sedimentadas en uno, cuerpo por lo tanto experimentado como pluralidad. Allí la tarea del entendimiento está en poner orden dentro de esa condición. Para guiarse y conducir sus conductas, el animal tiene instintos seguros; el hombre no; por eso en cada cultura él alimenta dentro de sí una masa de instintos e impulsos culturales antagónicos y tiene que llegar a su síntesis. El cuerpo es impulsos, disposiciones, deseos, gestos, sentimientos, emociones, estados de ánimos. Es toda la vivencia de la propia corporalidad que es configurada por lo social, y en él no se expresa una respuesta meramente orgánica. 

El sentido de individuo al cual llega Nietzsche es diferente del que solemos manejar, desde la modernidad, como ser humano considerado en una suerte de autosuficiencia y autonomía ontológicas. Para el filósofo alemán el individuo viene a ser una noción compleja, hecha de multiplicidad de sucesiones y fuerzas, y se necesitará un gran arte en la interpretación para llegar a su sentido. Nietzsche nunca considera al individuo fuera de su enlace con la sociedad; y denuncia la relación de rebaño. La norma que él propone debe proceder de la autonomía del individuo.