En Quispicanchi (Cusco), la trata de personas se ha configurado como un fenómeno continuo que amenaza el Estado de derecho. La persistencia de condiciones para tener una víctima disponible, un agresor motivado y vigilancia ineficaz han facilitado la existencia y evolución de esta problemática que afecta a varones y mujeres de distintas edades, principalmente provenientes de comunidades campesinas.  

Haciendo frente a esta realidad, la Asociación Wayra, obra social jesuita en Quispicanchi (Cusco), en alianza con la ONG peruana CHS Alternativo, ha elaborado el documento “Rutas de atención en los procesos por delito de trata de personas, en la provincia de Quispicanchi”, el cual ha sido presentado y difundido durante el mes de febrero en diferentes distritos de la provincia como Andahuaylillas, Camanti, Marcapata, Urcos y Ocongate.

Con este material se busca proporcionar a policías, autoridades locales y ciudadanos en general, una herramienta adaptada a la realidad de Quispicanchi que los oriente sobre el camino que sigue una denuncia por el delito de trata de personas (dónde se pone la denuncia, qué autoridades u organizaciones intervienen, cómo se resuelve el caso, etc). Se apunta así a facilitar las denuncias por trata y que las mismas víctimas tengan mayor conocimiento sobre cómo las instituciones competentes interactuarán con ellas y cómo trabajarán en su reintegración a la sociedad.

Este documento, que Wayra pone a disposición de la población en el marco de su proyecto institucional “Luchando contra la trata de personas”, cuenta también con el soporte de la Comisión Intersectorial de la Provincia de Quispicanchi contra la trata y el tráfico ilícito de migrantes. Por el momento, solo se ha repartido de forma virtual, pero próximamente se publicará en una versión digital.

En la misma línea, el 21 de febrero, Wayra realizó un taller sobre actualización de los dispositivos legales y del enfoque centrado en la víctima de trata de personas, dirigido a personal de varias instituciones públicas: UGEL Quispicanchi, Centro de Emergencia Mujer (CEM), Fiscalía de Violencia Familiar, Programas de salud metal de Urcos y Huaro, DEMUNA de Urcos, y efectivos policiales de las comisarías de la provincia.

Esta actividad les permitió conocer la nueva ubicación de los delitos contra la dignidad humana, las necesidades de las víctimas rescatadas de trata, los resultados de un diagnóstico, así como el documento sobre turas de atención en los procesos por delito de trata de personas en Quispicanchi.

(Con información y fotos de Wayra)