La Red de Centros Sociales se reunió en su asamblea anual en la casa de retiro Santos Mártires ubicada en la ciudad de Limpio, Paraguay del lunes 27 de febrero al jueves 02 de marzo. Este encuentro fue el primero realizado de manera presencial en los tres años que transcurrieron tras el inicio de la pandemia de la COVID 19 en 2020.

A la asamblea asistieron directores de 24 centros sociales pertenecientes a toda la región, los Delegados Sociales de Perú, Chile, Paraguay, Guatemala, Brasil y México, el Presidente de la CPAL Roberto Jaramillo, la Delegada Social Carmen de los Ríos, el Director del Secretariado de Justicia Social y Ecología de la Curia General Xavier Jeyaraj SJ, los coordinadores de la Red COMPARTE, la Red Jesuita con Migrantes y SEPSI de Perú, así como las representantes de ALBOAN y ENTRECULTURAS.

De la Provincia Peruana participaron Eberth Molina, director de la Asociación Jesús Obrero – CCAIJO (Quispicanchi, Cusco); Eduardo Puntreano, director del Servicio Agropecuario para la Investigación y Promoción Económica – SAIPE (Santa María de Nieva, Amazonas), y Fernando Romero, director de Servicios Educativos El Agustino – SEA (Lima). También estuvieron el P. Carlos Silva SJ como delegado saliente del Sector de Justicia Social y Ecología; Karen Farfán, nueva delegada, y Rómulo Torres, coordinador de la Red de Centros Sociales Jesuitas del Perú – SEPSI.

En un primer momento se presentaron los desafíos de la región, en lo político, lo socioambiental, derechos humanos, microfinanzas, así como el trabajo que realizan los grupos de homólogos en cada área.

En este contexto, en alianza con la Red Comparte y en el marco de las articulaciones del PAC2, se realizó un seminario sobre nuevos escenarios civilizatorios en el que analizaron los modelos de desarrollo en nuestra región. También se presentaron las experiencias de Yomoa´tel de México, IMCA – SUYUSAMA de Colombia, y CEAS de Brasil, pertenecientes a COMPARTE, y el Hogar de Cristo de Chile, en el área de las microfinanzas.

De igual manera la reflexión en torno a la necesidad de implementar en las obras de la Compañía los protocolos de atención contra tipo de abuso, espacio en el que se mostró la experiencia de la Provincia de Chile y del Centro Montalvo de República Dominicana.

Otro momento importante del encuentro fue el segmento dedicado a la formación política ciudadana; con la presentación del Diplomado en esta área, que se está realizando actualmente gracias a un proyecto aprobado por Canadian Jesuits Internacional y ENTRECULTURAS. De igual manera, 5 centros sociales presentaron sus experiencias en la formación de las comunidades. Estos fueron: CIPCA de Bolivia, CEPAT de Brasil, UCA de El Salvador, CINEP de Colombia y Hogar de Cristo de Ecuador.

En la asamblea se dedicó un espacio importante a la reflexión en torno a la importancia del trabajo en red y sus desafíos, en el marco de los retos que implica el PAC2, las PAU y la centralidad de la espiritualidad ignaciana en el trabajo que realizamos. Esta discusión propició la generación de insumos para la planificación estratégica, de cara a la redacción del nuevo plan estratégico de la Red que entrará en vigencia a partir de agosto de 2023.

De acuerdo con el modo de proceder de la Red se presentó el informe de gestión por parte de la Fundación Centro Gumilla, quien lleva la coordinación, así como el presupuesto para el año 2023. En el encuentro se realizó la discusión en torno al modo de proceder, la definición de centros sociales y los mecanismos de sostenibilidad de la Red.

Luego de cuatro días de discusión, y generación de acuerdos, la asamblea finalizó el jueves 2 de marzo. Sus conclusiones más importantes fueron: en primer lugar destacar el valor de la espiritualidad ignaciana y el discernimiento en el trabajo en las comunidades, en segundo lugar el reconocimiento de la misión educativa que realizan los centros sociales, especialmente en el área de formación política ciudadana, y en tercer lugar el fortalecimiento de la Red, lo cual requiere la ampliación de alianzas intra y extra redes de la Compañía, el reconocimiento como cuerpo apostólico, y la valoración de la sostenibilidad de la Red.

(Con información de jesuitas.lat