“Women’s Cry” (El grito de las mujeres) es el título de una exposición fotográfica que se exhibe hasta el 28 de mayo en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, que muestra 26 instantáneas que pretenden dar voz a las injusticias que sufren las mujeres alrededor del mundo.

“Si Jesús tuvo cierta predilección por las mujeres, incluso por la samaritana, la pecadora, la viuda de Naín, María Magdalena. ¿Cómo es posible que tantas mujeres en el mundo de hoy experimenten que la Iglesia no las ama?” Con esa reflexión, María Lía Zervino, presidenta de la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC), presentó en la Oficina de Prensa del Vaticano.

La exposición, que consta de 26 instantáneas tomadas por ocho fotógrafos, ha sido ideada y está bajo la dirección artística de Lia y Marianna Beltrami para el Observatorio Mundial de las Mujeres (iniciativa de la UMOFC) con la colaboración del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede.

“Esta exposición, en el brazo abierto de la columnata de la Plaza de San Pedro, es un signo de cómo la Iglesia de hoy quiere abrazar a todas las mujeres del mundo, creyentes y no creyentes, y darles visibilidad para mejorar sus vidas y las de sus pueblos”, agregó Zervino en la presentación. Las mujeres se ven atrapadas sobre todo en las acciones de la vida cotidiana, a menudo en situaciones dramáticas o de fatiga, en su habitar ordinario de las diferentes periferias del planeta. Mujeres resilientes, se subrayó en la presentación, para que, a través del ojo hábil y delicado del fotógrafo, puedan generar “una sinergia transformadora, cuyo horizonte es la fraternidad humana”.

Lía Beltrami, creadora de la exposición, destaca cómo “Women’s Cry” muestra la fuerza de la mirada femenina, que es una mirada de conexión y relacionalidad, y sugiere que “una sociedad sana solo es posible cuando no hay discriminación de miradas, una misión que debe ser sentida por todos por el bien de todos”.

Asimismo, explicó que “cada imagen nos transporta a un mundo de mujeres fuertes y frágiles, que soportan enormes cargas, pero que nos hablan de la belleza”. Además, comentó que “cada toma muestra dramatismo, pero siempre con una profunda esperanza”.

Participan en el proyecto, desde Bangladesh, Asaf Ud Daula, premiado por Forbes como el mejor fotógrafo verde del mundo (tras ser descubierto para el pabellón de la Santa Sede en la Expo de Milán 2015); Luca Catalano Gonzaga, ganador de múltiples premios mundiales; Vassilis Ikoutas, de Rodas; Ferran Paredes Rubio, director de fotografía catalán; Caterina Borgato, exploradora, siempre atenta a la humanidad y al mundo de las mujeres desconocidas.

También participa la fotógrafa Silvia Tenenti, que ha retratado a mujeres que viven en la depresión desértica de la Dancalia etíope, en la inaccesible isla de Socotra (Yemen), en las remotas mesetas de Mongolia occidental, en las fronteras de Siberia. Tenenti declara que quiere centrarse “en los desequilibrios y las desintegraciones que, incluso en las sociedades de opulencia generalizada, y no solo en las extremas, siguen dificultando la afirmación social de las mujeres”.

Cada foto va asociada a una frase de la encíclica Fratelli tutti: no pretende ser un simple pie de foto, sino un camino integrado hacia la fraternidad, señaló Paolo Ruffini, Prefecto del Dicasterio para la Comunicación. “Estas imágenes nos ayudan a abrir los ojos”, dijo, citando al cardenal Martini: ¿cómo podemos estar presentes en el mundo de los medios de comunicación sin sentirnos abrumados por ríos de palabras y un mar de imágenes? Porque la paradoja de nuestra hipertrófica sociedad de la información es precisamente la de saberlo todo y nada.

Ruffini consideró que las fotografías expuestas “tienen la fuerza, el poder de obligarnos a parar, a ver. Para sorprendernos y para darnos un dinamismo. No son estáticas. No congelan el instante. Nos cuestionan. No ofrecen respuestas. Pero nos confrontan con nuestra ceguera. Destrozan la armadura de hipocresía que nos rodea”. Luego, explicó que esta exposición, “nos enseña a saber ver el mal para no permanecer prisioneros de él, para redimirlo”. Estas fotos nos muestran un camino y, en palabras del Papa, “nos preguntan si caminamos en la esperanza o en la resignación; nos muestran la fragilidad para preguntarnos qué estamos cuidando”.

(Con información de Buena Voz Noticias