La 71ª Congregación de Procuradores (CP71) culminó en el mes de mayo y luego de lo experimentado en esos días, es importante comprender la importancia de este encuentro y el legado que nos deja.
Los delegados llegaron a Loyola (España), lugar de nacimiento del fundador de la Compañía de Jesús, en principio para discernir una única cuestión: “¿Debe el P. General Arturo Sosa SJ pedir permiso al Santo Padre para convocar la 37ª Congregación General de la Compañía de Jesús?”.
En la sesión final de la Congregación, después de un retiro guiado de 8 días, cientos de horas de compartir y reflexionar, y tras una semana entera de discusión y discernimiento, los Procuradores votaron “Non Cogenda”- recomendación oficial al P. General de que en este momento no se ve necesaria una Congregación General.
Aunque votar “Cogenda/Non Cogenda” es la principal responsabilidad de una Congregación de Procuradores, lo que ha tenido lugar, y sus consecuencias, contienen más matices que un simple voto de “sí o no”.
En los cinco siglos de historia de la Compañía de Jesús, sólo se han convocado 36 Congregaciones Generales. La inmensa mayoría de ellas han tenido lugar con ocasión de la elección de alguno de los 31 Superiores Generales que han estado al frente del gobierno de la Compañía.
Los Procuradores tienen presente que, a no ser para elegir un nuevo Superior General, sólo deben votar “Cogenda” si creen que existen cuestiones de vital importancia y urgentes que afectan a la Iglesia y a la Compañía de Jesús y que deben ser tratadas por jesuitas delegados en una Congregación General. La votación no responde sólo a la pregunta “¿Sería bueno que nos reuniéramos?” sino más bien a esta otra: “¿Está el Espíritu EXIGIENDO que convoquemos una Congregación General?”.
Esto no significa que la Iglesia y la Compañía no se enfrenten a cuestiones de vital importancia. De hecho, temas de este tipo han constituido la mayor parte de la agenda de la Congregación de Procuradores. Unos Ejercicios, una larga reflexión y la Congregación misma, han proporcionado a los Procuradores el foro ideal para discutir con sus hermanos una impresionante lista de temas de gran importancia, y para aprender mucho sobre lo que la Compañía está haciendo bien y sobre cómo lo PODRÍA hacer mejor. La preocupación por las vocaciones, la salvaguarda de los menores, los votos, el gobierno, el carácter universal de la misión y tantos otros temas.
Aunque la votación Cogenda/Non-Cogenda es, sobre el papel, la razón principal por la cual se convoca una Congregación de Procuradores, las reflexiones que condujeron a la votación serán el legado más duradero de la CP71. Los Procuradores encaran ahora la tarea de llevar lo aprendido a sus Provincias y suscitar el debate en las comunidades locales. En efecto, se les ha encomendado la misión de llevar las lecciones de la CP71 a sus hermanos, y así reavivar unos rescoldos que pueden haberse enfriado.
Los invitamos a conocer más de lo ocurrido en la CP71, a través de este video elaborado por el equipo de Comunicaciones de la Curia General de Roma.
(Con información de Jesuits Global)