El sábado 25 de noviembre, el P. Antuan Ilgit, jesuita turco de 51 años, fue consagrado Obispo auxiliar de la diócesis de Anatolia, convirtiéndose así en el primer obispo turco de rito latino. Participó de esta celebración el P. Victor Assouad SJ, Asistente del Padre General para Europa Occidental y Oriente Próximo.

El P. Victor comenta que «fue como un sueño hecho realidad para tantos cristianos que se esfuerzan desde hace muchos años por reconstruir una Iglesia autóctona: una Iglesia turca para los turcos, en el país donde los discípulos de Cristo fueron llamados “cristianos” por primera vez».

La catedral de la diócesis de Anatolia, situada en Iskenderun, a 60 km de la ciudad de Antioquía, quedó totalmente destruida en el gran terremoto de febrero de 2023. La ceremonia se celebró en la iglesia franciscana de San Antonio de Estambul. Para asistir a ella llegaron cuatro autobuses llenos de fieles, que habían viajado 16 horas desde Iskenderun y sus alrededores. Dio gran solemnidad al acto la presencia del Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Su Beatitud Bartolomé I.

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P. Antuan Ilgit, SJ

También asistieron en pleno los jesuitas de Turquía, que llegaron en autobús desde la capital, Ankara, con un nutrido grupo de feligreses. Entre ellos figuraba Simon Cho Chang-mo, jesuita de la Provincia de Corea del Sur llegado a Turquía hace sólo unos meses para integrarse en esta comunidad. Estaba también presente el Superior de la Provincia de Oriente Próximo y Magreb, P. Michael Zammit SJ, junto al Presidente de la Conferencia de Provinciales Europeos, P. Dalibor Renić SJ.

El Asistente del Padre General para Oriente Medio, recuerda que el Papa Francisco insistió en nombrar un nuevo obispo para Anatolia, tras el asesinato en 2010 de Mons. Luigi Padovese en su residencia de Iskenderun. En 2015 fue consagrado obispo de Anatolia un jesuita italiano, Paolo Bizzeti. Y ahora, ocho años después, se le da un obispo auxiliar turco, Antuan Ilgit. Su primera preocupación será sin duda reconstruir la catedral, derrumbada en el terremoto. Al mismo tiempo, tendrá que emprender la construcción de esas “piedras vivas”, que constituyen el verdadero fundamento de la Iglesia en Turquía.

(Con información de Jesuits Global