El P. Provincial Víctor Hugo Miranda SJ, los PP. Fabián Tejeda y Marvin Quispe, y el estudiante Jesús Hernández, participaron por unos días de la festividad del Señor de Qoyllurit’i. Ellos acompañaron al P. Frank Gutierrez SJ, capellán del Santuario, la Hermandad y el Consejo de Naciones Peregrinas, una responsabilidad confiada a la Compañía de Jesús desde hace varios años.  

Esta celebración, considerada patrimonio cultural de la nación, convoca cada año a más de 10 000 peregrinos que acuden al Santuario de Qoyllurit’i ubicado en el pueblo de Mawayany, distrito de Ocongate (Quispicanchi, Cusco) para ofrecer sus danzas y rendir homenaje al «Señor de la montaña». 

La festividad comienza cincuenta y ocho días después del Domingo de Pascua de Resurrección, cuando personas de los alrededores de Cusco se ponen en marcha hacia el santuario. La muchedumbre de peregrinos se divide en ocho “naciones”, correspondientes a sus pueblos de origen: Paucartambo, Quispicanchi, Canchis, Acomayo, Paruro, Tawantinsuyo, Anta y Urubamba.

La peregrinación comprende procesiones con cruces que suben a la cumbre nevada de la montaña para luego descender, y también una procesión de veinticuatro horas de duración en la que la nación Paucartambo y la nación Quispicanchi llevan al pueblo de Tayancani las imágenes la Virgen Dolorosa y del Señor de Tayancani, a fin de celebrar la aparición de los primeros rayos del sol.

La danza desempeña un papel fundamental en la peregrinación y se llegan a ejecutar unos cien bailes diferentes, representativos de las diferentes naciones. El Consejo de Naciones Peregrinas y la Hermandad del Señor de Qoyllurit’i organizan las actividades de la peregrinación, establecen sus reglas y códigos de conducta, y proporcionan la comida necesaria. Del mantenimiento del orden se encargan los pablitos o pabluchas, personajes vestidos con prendas de alpaca que llevan máscaras de animales tejidas con lana.