En su primera parada del viaje por el Sudeste Asiático y Oceanía, el Papa llegó a Yakarta, capital de Indonesia. Como es habitual en los viajes apostólicos no podía faltar el encuentro a puertas cerradas con sus hermanos jesuitas. El Papa se reunió con 200 de ellos, de los 320 presentes en todo el archipiélago.

El encuentro duró una hora y, como siempre, estuvo marcado por un diálogo espontáneo con preguntas y respuestas, confidencias personales y algunas bromas. “Un encuentro relajado, profundo y agudo”, resume el P. Antonio Spadaro SJ, subsecretario del Dicasterio para la Cultura y la Educación y miembro del séquito papal, presente en el encuentro. “Fue un momento familiar, como en general”, explica el jesuita, periodista y teólogo, a los medios vaticanos. «El Papa Francisco siempre está muy relajado, se siente como en casa, por lo que puede dar los primeros comentarios sobre la visita». Con los hermanos indonesios, en particular, expresó su sorpresa y alegría al ver tantos jóvenes: «Quizá sea lo que más me llamó la atención: el Santo Padre se dio cuenta de cuán jóvenes son los jesuitas presentes en formación en Indonesia».

Un momento del diálogo del Papa con los jesuitas indonesios en la Nunciatura de Yakarta

En la conversación se abordaron numerosos temas: “El Papa habló de la Compañía, de la importancia del discernimiento y de la oración. Los más jóvenes le preguntaron dónde encontraba tiempo para orar y él contó algunas anécdotas”, explica Spadaro. Estos temas estuvieron entrelazados con otros importantes «como el diálogo interreligioso o la inculturación, en los que insistió mucho». No faltaron citas a sus experiencias personales y chistes; como la pronunciada por el Pontífice al final del encuentro: «He aquí que ha llegado la policía para llevarme».

La importancia de los jóvenes y el aporte de los cristianos

Los jóvenes y su contribución al bien común y al presente y futuro del mundo son uno de los temas clave de todo el 45º viaje apostólico. El primer contacto de Jorge Mario Bergoglio con las nuevas generaciones indonesias se produjo, pues, a través de los jesuitas en formación: «Una Compañía de Jesús joven que dice también una Iglesia joven», comenta el P. Spadaro. “Francisco – añade – ama aquellas Iglesias que defino como cero… (0,…%). Aquí estamos en el 3%, por lo tanto, un porcentaje pequeño de la población, sin embargo, somos 8 millones y hay una presencia importante dentro del país. El objetivo del cristiano – continúa – es contribuir al crecimiento del país, ser como levadura en la masa, esto es realmente importante para el Papa. El mensaje para los cristianos es que colaboren plenamente para el bien común, más allá de los números; para el Santo Padre lo que importa es la vivacidad, la capacidad generativa».

El Papa en conversación con los jesuitas de Indonesia

Una mirada a la realidad y a la búsqueda del futuro

De todo el encuentro, el primero de los tres con la Compañía de Jesús previstos durante el viaje (los otros dos se celebrarán en Dili y Singapur), lo que más impresionó al P. Spadaro fue «la mirada» de Francisco. “Tanto en la reunión de esta mañana como en las otras que hemos tenido hasta ahora. El Papa Francisco ve una posibilidad en esta tierra, la posibilidad de armonía dentro de un contexto pluralista. Incluso el Presidente habló hoy de armonía y pluralismo. Creo que aquí hay esperanza para un futuro tan amenazado, en un momento en que el mundo está dividido y fracturado. Por eso los ojos del Papa están muy abiertos a la realidad y a la búsqueda de un futuro».

(Con información de Vatican News)