Del 26 al 29 de septiembre el Papa Francisco realizó su 46° Viaje Apostólico al “corazón de Europa occidental”, visitando Luxemburgo y Bélgica.

El jueves 26 de septiembre, antes de salir de su casa, el Papa Francisco recibió el saludo de un grupo de personas sin hogar. “Esta mañana, poco después de las 7:00 a.m., un grupo de unos diez hombres y mujeres sin hogar, que encuentran refugio por la noche bajo la columnata de la Plaza de San Pedro o en las calles de los alrededores, acompañados por el Cardenal Konrad Krajewski, Limosnero de Su Santidad, saludaron al Papa Francisco en la Casa Santa Marta antes de su partida para el Viaje Apostólico a Luxemburgo y Bélgica”, informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede.   

Posteriormente, partió a Luxemburgo donde fue recibido en el aeropuerto con una ceremonia de bienvenida y luego realizó las visitas respectivas al Gran Duque de Luxemburgo y al Primer Ministro de la nación. También pronunció dos discursos, uno dirigido a las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático, y otro dirigido a la comunidad católica del país.  

Tras un intenso encuentro con la comunidad católica luxemburguesa en la catedral, el Papa Francisco se despidió del país acompañado al aeropuerto por el Gran Duque Enrique y su esposa María Teresa.

Al abandonar el país, el Papa envió un telegrama al Gran Duque Enrique de Luxemburgo, agradeciéndole a él, a las autoridades civiles y a toda la nación la calurosa acogida y la amable hospitalidad. Y asegurando sus oraciones, invocó la bendición de Dios sobre todos en Luxemburgo «por la unidad, la fraternidad y la paz»

El Papa saluda antes de subir al avión

A su llegada a Bruselas, capital de Bélgica, la base aérea de Melsbroek fue el escenario de una ceremonia de bienvenida. Cuando el Pontífice bajó del avión, sonó un breve himno de bienvenida, Aux Champs, reservado a los Jefes de Estado. A continuación le saludaron el Rey Felipe de Bélgica, la Reina Matilde y dos niños que le ofrecieron flores. Tras los himnos nacionales, tuvo lugar la presentación de las delegaciones. La delegación vaticana incluía al arzobispo de Malinas-Bruselas, el P. Luc Terlinden. Al final, el cortejo papal se trasladó a la Nunciatura Apostólica.

El Papa se despide de Luxemburgo y parte hacia Bélgica

El viernes 27, realizó una visita de cortesía al Rey de Bélgica en el castillo de Laeken. Luego sostuvo un encuentro con el Primer Ministro y un encuentro con las autoridades y la sociedad civil, en el que Francisco pronunció un discurso.

Por la tarde, el Pontífice se reunió con profesores universitarios en la «Promotiezaal» de la «Katholieke Universiteit Leuven», la Universidad Católica de Lovaina, una de las más antiguas de Europa, que celebra en 2025 su 600 aniversario de fundación. Además, se proyectaron dos videos y los estudiantes entregaron una carta al Papa en la que se refieren a distintos temas. Entre ellos, abordaron la responsabilidad medioambiental, el papel de las universidades en el fomento de la concienciación y el cambio, y la necesidad de un nuevo enfoque cultural y espiritual para abordar las actuales crisis ecológicas y sociales. 

También en Bélgica, el Papa sostuvo un encuentro con 17 víctimas de abusos y realizó una oración silenciosa frente a la tumba del rey Balduino, rey que abdicó para no firmar la ley que permitía el aborto en su país.

De hecho, el Santo Padre informó que en su regreso a Roma abrirá el proceso de beatificación de este monarca profundamente católico y pidió a los obispos del país “comprometerse con esta causa”.

Durante su retorno a Roma, el Papa envió un telegrama agradeciendo al Rey Philippe y a todo su pueblo por los “gestos de hospitalidad y fraternidad” durante la visita y les aseguro sus oraciones. De igual manera, expresó a las otras naciones sobrevoladas: Alemania, Austria, e Italia, sus buenos deseos y su bendición apostólica.

(Con información de Vatican News)