El próximo 14 de noviembre, aniversario del nacimiento del P. Pedro Arrupe (1907-1991), 28º Superior General de la Compañía de Jesús, se darán pasos importantes en su causa de beatificación.
Para las 12 horas está programada la Sesión de Clausura del proceso diocesano sobre la vida, virtudes, fama de santidad y de signos del Siervo de Dios, presidida por el Sr. Baldassare Reina, Vicario General de la Diócesis de Roma. Tendrá lugar en el Palacio Apostólico Lateranense, en la Sala de la Conciliación, donde en 1929 se firmaron los Pactos Lateranenses.
En este mismo lugar, el 5 de febrero de 2019, se realizó la Sesión de Apertura de la causa. Todo en Roma, donde había muerto el P. Arrupe 28 años antes. Desde entonces comenzó su trabajo el tribunal encargado de recoger pruebas orales y documentales que permitieran fundamentar la fama de santidad del General jesuita. A pesar de la interrupción del Covid, más de 70 testigos pudieron ser interrogados en Roma, Madrid (España) y Japón, recorriendo los principales lugares donde había vivido.
Al mismo tiempo, una Comisión Histórica compuesta por Gianni La Bella, Monica Borsari, Robert Danieluk, SJ, Massimo De Giuseppe y Carlo Luongo recogió pacientemente casi diez mil páginas de escritos inéditos del P. Arrupe, sobre todo de su correspondencia con jesuitas y otras personas durante su gobierno en Roma. ¿Sería exagerado pensar que él escribiera, como media, unas veinte cartas diarias durante los 18 años que estuvo al frente de la Compañía y los 15 presidiendo la vida religiosa masculina (Unión de Superiores Generales)?
Toda esta documentación fue consultada, buscando en ella lo más significativo de su persona y su actividad. Con esta selección, que contiene también otro material impreso relacionado con su vida y su fama de santidad, la Comisión elaboró un rico y extenso informe. Además, varios censores teólogos recorrieron sus numerosos escritos publicados, algunos sólo en japonés, constatando que en ellos no había nada contrario a la “fe y costumbres” de la Iglesia.
Todas estas páginas constituirán la mayor parte de las que el 14 de noviembre, en una sesión abierta al público, se presentarán en cajas que se cerrarán, sellarán y lacrarán. Juramentos, discursos y oraciones completarán el acto que dará fin a la fase diocesana, y que podrá seguirse en directo gracias a un enlace que se indicará oportunamente.
Terminada la sesión, las Actas serán transportadas directamente al Dicasterio de las Causas de los Santos, donde comenzará la siguiente fase del proceso canónico: la “romana”. Allí serán abiertas oficialmente, pasándose a continuación a revisar su contenido para certificar si se ha recogido correcta y completamente. Si así fuere, Causas de los Santos dará vía libre al siguiente paso: la redacción de la Positio a cargo de la Postulación General de la Compañía, asistida por oficiales del Dicasterio. De nuevo se llevará a cabo una obligada selección de las Actas diocesanas, para concentrarlo en uno o dos volúmenes que serán finalmente examinados y juzgados por la Iglesia: por teólogos, obispos y cardenales y el mismo Papa. Todo ello durará varios años, hasta poder llegar a ser eventualmente declarado “Venerable”.
(Con información de Jesuits Global)