El pasado miércoles 20 de marzo, en Bogotá (Colombia), finalizó el encuentro de las obras y universidades jesuitas que hacen parte de la Red Jesuita con Migrantes Latinoamérica y el Caribe – RJM LAC, en el que se logró diseñar la estrategia regional de incidencia para el proceso de consultas y negociación del Plan de Acción y Declaración de Chile en el marco de los 40 años de la Declaración de Cartagena.
Este logro incluye la elaboración de un documento de posicionamiento y una serie de acciones estratégicas para el año 2024, con actores gubernamentales y de la sociedad civil, así como acciones de visibilización, pedagogía y comunicación. Esto hace parte de la ruta de trabajo articulado iniciada en 2023 entre estas obras, y a partir de la dinamización de los equipos de Incidencia de la Red Jesuita con Migrantes y la oficina regional del Servicio Jesuita a Refugiados para Latinoamérica y el Caribe – JRS LAC.
La Declaración de Cartagena, adoptada en 1984, surgió como respuesta a las crecientes crisis de desplazamiento en América Latina. Su importancia radica en su enfoque ampliado de la definición de persona refugiada (de la Convención y el Protocolo de Ginebra, de 1951), reconociendo las causas de desplazamiento más allá de los eventos de conflicto armado, como la violencia generalizada y las violaciones sistemáticas de derechos humanos.
A pesar de los avances logrados en estos 40 años, aún persisten los desafíos de implementación tanto de los criterios de reconocimiento como de los compromisos adquiridos en los planes adoptados. A esto se suma el contexto actual de la región, caracterizado por una gestión de la migración basada en la contención más que en la protección, las nuevas causales de desplazamiento forzado, los desplazamientos forzados de personas de Haití, Venezuela, Nicaragua, entre otros, y la zona gris -en la que es difícil distinguir entre quienes buscan protección a la luz del derecho internacional y quienes se considera que migran por otras razones- que puede llevar a los Estados a restringir el acceso a la protección.
Esta estrategia regional de incidencia busca aportar a la diversidad de voces de la Sociedad Civil en la región para el diálogo con los Estados, especialmente a aquellas que procuran mantener el enfoque de derechos y de protección que ha caracterizado a la región en su tradición progresiva y vanguardista, atenta a las circunstancias, vacíos y retos de protección.
Por ello, el año 2024 es un momento clave en este Proceso regional de Protección, ante el cual las obras jesuitas miembros de la RJM LAC renuevan su compromiso de poner en el centro de su misión a las personas refugiadas, migrantes y desplazadas forzadas que acompañan. Así como lo realizan en cada espacio local de atención y acompañamiento, llevan esta cercanía, conocimiento y experiencia a los espacios políticos de negociación del nuevo Plan de Acción y Declaración para los próximos 10 años en el Proceso regional de la Declaración de Cartagena.
(Con información de Encuentros SJM)