El Consorcio Ignaciano de Educación (CONSIGNA) organizó el conversatorio virtual “Derecho a la educación, perspectivas de la Educación Intercultural Bilingüe”, un espacio de reflexión académica en el que se discutió la situación actual de la EIB en el país, los logros alcanzados en la formación docente y los desafíos que enfrenta esta política pública tanto en la educación básica como en la superior. A lo largo del evento, se abordó el desarrollo de la EIB desde una mirada histórica, crítica y propositiva, y se destacó la urgencia de garantizar el derecho de los pueblos indígenas a una educación en su lengua materna.

La docente Lilian Hidalgo Collazos, coordinadora de TAREA en Loreto, aperturó el conversatorio presentando un diagnóstico detallado de la EIB en el Perú. Recordó que esta política atiende a más de 1.2 millones de estudiantes de 55 pueblos originarios, a través de más de 26 mil instituciones educativas. Destacó avances importantes entre 2011 y 2016, como el desarrollo del Plan Nacional de EIB y sistemas de información para el registro de lenguas, escuelas y docentes bilingües. Sin embargo, advirtió sobre recientes retrocesos en la normativa que comprometen la calidad y pertinencia de la educación intercultural.

“No es posible pensar ni mirar la educación intercultural bilingüe si no la ubicamos dentro del contexto nacional que estamos viviendo… la crisis política, la corrupción y el retroceso en los enfoques de derechos afectan directamente su implementación”, señaló.

Experiencias de redes rurales y el desarrollo EIB

Desde el ámbito rural, Hercilio Rodríguez Milla, director de la I.E. N.º 86809 Huarac Huran – Red Educativa Rural Fe y Alegría 54, compartió su testimonio sobre cómo la educación en quechua ha transformado la realidad de su comunidad en Áncash.

Rememoró que, durante años, la presencia de docentes que no hablaban la lengua local generaba grandes barreras de aprendizaje. La llegada de Fe y Alegría permitió la construcción de un modelo educativo que valora la lengua materna, la cultura ancestral y el diálogo de saberes.

“La EIB no es solo enseñar en lengua originaria. Es una forma de ver y entender el mundo. Cuando la escuela respeta nuestra cultura, los niños y niñas aprenden con dignidad”, afirmó Rodríguez.

Desafíos de la juventud indígena en la educación superior

La última intervención estuvo a cargo de María Amalia Ibáñez Caselli, docente de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya y coordinadora del Programa de Becarios Chirapaq, quien abordó los retos de la EIB en la educación superior.

Señaló que los jóvenes indígenas suelen ser invisibilizados y enfrentan múltiples barreras para acceder, permanecer y culminar sus estudios universitarios. La migración forzada a ciudades, el racismo estructural y la ausencia de currículos culturalmente pertinentes limitan su desarrollo académico.

Asimismo, subrayó la necesidad de avanzar hacia una verdadera interculturalización en las universidades peruanas, que implique un cambio profundo en sus prácticas pedagógicas e institucionales, promoviendo espacios inclusivos, respetuosos y dialogantes.

En este espacio, los panelistas coincidieron en la urgencia de fortalecer la Educación Intercultural Bilingüe en todos los niveles del sistema educativo, no solo como una estrategia pedagógica, sino como un derecho fundamental. Reivindicar la EIB implica renovar el compromiso del país con sus pueblos originarios, garantizando políticas sostenibles, formación docente adecuada y modelos educativos que respeten y valoren la diversidad cultural y lingüística del Perú.

(Con información de CONSIGNA)