El estudiante Carlos Alomía se encuentra realizando su etapa de Magisterio en Dajabón, República Dominicana, en comunidad con siete jesuitas, en la frontera con Haití, en el Centro de Reflexión y acción social Padre Juan Montalvo, de la Compañía de Jesús, concretamente en el Hogar de Cristo, un programa que atiende a niños y jóvenes migrantes no acompañados que viven en situación de calle.
Allí acaba de visitarlo el P. Provincial Juan Carlos Morante SJ, y escribe al P. Socio:
“A nivel pastoral estos meses han sido intensos, complejos y de gran crecimiento espiritual y social. Muchos rostros, colores, lugares e imágenes de un Dios que no se cansa de acompañar los sufrimientos de su pueblo. He podido experimentar y acompañar realidades muy desoladoras, Pero también vivo tiempos de profunda consolación, esperanza y alegría; experimentados en el cariño y la profunda sencillez de la gente y en la colaboración con organizaciones sociales locales e internacionales que trabajan por los derechos humanos, por estructuras que fomenten la legalidad, la igualdad de género, el cuidado del medio ambiente, y el trato justo a los migrantes.
En definitiva, ha sido un regalo de Dios estar viviendo esta experiencia acompañando realidades donde en medio de la adversidad es posible encontrarse con un Dios amigo, cercano y profundamente humano que sana y acompaña los dolores de los que más sufren”.