El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) expresó su preocupación por la gravedad de los incendios forestales registrados durante las últimas semanas en muchas partes del mundo, especialmente en la Amazonía.
Los obispos consideran que el impacto de los incendios que consumen grandes porciones de la flora y fauna en Alaska, Groenlandia, Siberia, Islas Canarias, y de manera particular de la Amazonía, es de “proporciones planetarias”.
En el mensaje expresan que “la esperanza por la cercanía del Sínodo Panamazónico, convocado por el Papa Francisco, se ve ahora empañada por el dolor de esta tragedia natural” y expresan su solidaridad para con los pueblos indígenas que habitan este territorio: “les expresamos toda nuestra cercanía y unimos nuestra voz a la suya para gritar al mundo por la solidaridad y la pronta atención para detener esta devastación”.
También exhortan a los gobiernos de los países amazónicos, especialmente de Brasil y Bolivia, a las Naciones Unidas y a la comunidad internacional a “tomar serias medidas para salvar al pulmón del mundo. Lo que le pasa al Amazonas no es un asunto solo local sino de alcance global. Si el Amazonas sufre, el mundo sufre”.
Según el Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonía (IPAM), este 2019 se registró un aumento en los incendios de alrededor de un 60%, en comparación con el mismo período de 2018. Más de la mitad se registraron en la región del Amazonas. Algunas de las causas son la deforestación y las quemas. En países como Bolivia, Paraguay y Perú, se registran focos de incendios desde hace semanas con miles de hectáreas consumidas.