Lima, 13 de abril de 2020

A todo el Cuerpo Apostólico

Queridos compañeros y compañeras en la misión:

Reciban un fraterno saludo deseando una Feliz Pascua de Resurrección para todos ustedes, para sus comunidades y sus familias. Que la vida plena del Resucitado renueve en todos nosotros la esperanza en momentos en que nos sentimos abrumados por la pandemia que pone duramente a prueba nuestra fe y nuestra solidaridad.

En su Mensaje Urbi et Orbi del domingo de Resurrección, el Papa Francisco dice: “En esta noche resuena la voz de la Iglesia: «¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza!» (Secuencia pascual)”. Y luego añade, “El Resucitado no es otro que el Crucificado. Lleva en su cuerpo glorioso las llagas indelebles, heridas que se convierten en lumbreras de esperanza. A Él dirigimos nuestra mirada para que sane las heridas de la humanidad desolada”.

Iniciamos el tiempo de Pascua simultáneamente con una quinta semana de cuarentena obligatoria en todo el país, así como en muchas partes del mundo. La prolongación del aislamiento hace que incrementen el temor y la incertidumbre y, para muchas personas, la escasez y la vulnerabilidad. La vida nueva del Resucitado nos llama con mayor urgencia a la solidaridad y al amor fraterno. Las restricciones del aislamiento impiden o limitan seriamente el poder salir en ayuda de nuestros hermanos. A pesar de todo, no podemos quedarnos indiferentes ante el dolor de los que más nos necesitan. El Papa urge a desterrar de nosotros la indiferencia, el egoísmo, la división y el olvido en este tiempo de dura prueba. Nos invita a ser creativos y a pedir luz para encontrar caminos en los que el amor y la esperanza se hagan más eficaces.

Respondiendo a este llamado del Señor Resucitado quiero seguir invitándolos a mantener esfuerzos para hacer efectiva nuestra solidaridad. Para eso, conviene tener en cuenta que la emergencia no va a concluir con la cuarentena; debemos prepararnos desde ahora para vivir un tiempo no corto de austeridad y de carestía después de la cuarentena y cuya magnitud aún no conocemos.

Sabemos que el gobierno realiza enormes esfuerzos para atender a las personas más vulnerables. La Iglesia también ha movilizado a las Cáritas Diocesanas para gestionar la solidaridad. En la Provincia nos hemos unido a estos esfuerzos mediante la campaña #UnidosEnSolidaridad que se inició el martes 31 de marzo. Mediante esta campaña queremos ayudar, después de la cuarentena, a familias más necesitadas a quienes atendemos a través de las obras de Encuentros – SJS y a quienes no llega la ayuda del Estado o de las Cáritas. Hasta el día de ayer, después de casi dos semanas de iniciada la campaña, llevamos recaudados S/. 30.265.00 y esperamos llegar a 100 mil al final de la cuarentena. Pueden encontrar toda la información de la campaña en el portal web mision.jesuitas.pe

Para poder hacer efectiva esta campaña, y la llamada a la solidaridad, debemos involucrarnos todos, para lo cual les animo a difundirla a la mayor cantidad de personas. Hemos conformado una comisión integrada por Carlos Silva, delegado social; Emilio Martínez, coordinador de ministerios apostólicos; Gianfranco Dulanto, director de la ODP; Rómulo Torres, coordinador de Encuentros – SJS; César Ruiz, coordinador de Encuentros – SJM y Álvaro Méndez, director de la oficina de comunicación. En las obras de Encuentros están los colaboradores organizando la ayuda en coordinación con los coordinadores de Plataforma. También se está gestionando una donación que hemos recibido de la CPAL para entregar durante la cuarentena a un grupo de familias más reducido y más urgido.

Animo también a todas las comunidades jesuitas a unirse a la campaña con su aporte voluntario. Este aporte puede ser un buen motivo de discernimiento sobre su presupuesto comunitario. Mientras estemos en cuarentena es quizá todo lo que podemos hacer, pero sabiendo que así nos preparamos para continuar luego desplegando nuestra solidaridad allí donde nos encontremos.

Que el Resucitado, que ha vencido a la muerte abriéndonos un camino de vida plena, nos llene de su luz e inspire en todos nosotros un mayor amor y solidaridad hacia nuestros hermanos.

Fraternalmente unidos en la misión,

P. Provincial Juan Carlos Morante, SJ

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