En el marco del Día Internacional de la Mujer, el Centro de Educación, Organización y Promoción del Desarrollo, centro social jesuita de Ilo (Moquegua), comparte este artículo en el que resume el trabajo ha venido realizando desde su fundación por la equidad de género y el empoderamiento de la mujer ileña.

Desde nuestra fundación, en el año 1976, el Centro de Educación, Organización y Promoción del Desarrollo ha venido realizando en llo un trabajo educativo promocional con mujeres contribuyendo a su empoderamiento, aportando a la consolidación de sus organizaciones, y fomentando el rol protagónico en la sociedad y la posibilidad de mejores oportunidades.

El CEOP llo desarrolló, dentro de las primeras actividades, el dictado del Curso de Modistería dirigido a mujeres de los asentamientos humanos y a esposas de los trabajadores mineros. Un año más tarde inicia un trabajo con organizaciones de mujeres aportando a su fortalecimiento y centralización, promoviendo sus derechos y posibilitando el acceso a servicios, como el de salud. En esta primera etapa contribuimos, además, en la promoción de liderazgos femeninos a través del acompañamiento y asesoramiento a través de la Coordinadora Provincial del Vaso de Leche y la Federación y Promoción de la Mujer lleña (FEPRODEMI).

Debemos de señalar que durante esta etapa las mujeres organizadas no solo lideraron reivindicaciones por los derechos de la mujer sino también por el conjunto de la sociedad, participando activamente con cierto protagonismo en el desarrollo de la provincia. Muestras resaltantes de esta participación y liderazgo de la mujer son su participación en la defensa del medio ambiente y en la lucha por el agua y mejores condiciones de vida.  También su participación en espacios de concertación como el Frente de Defensa de los Intereses del Pueblo de llo, (FEDIP) y en la elaboración del Pan Integral de Desarrollo de llo (PIDI). En este periodo la mujer ileña asume una participación política activa. Muchas mujeres de llo y de las organizaciones sociales llegaron a ocupar cargos públicos y fueron elegidas como autoridades ileñas demostrando compromiso y un trabajo eficiente al servicio de la comunidad.

Hacia el año 1992 iniciamos nuestro trabajo promoviendo experiencias de generación de ingresos con organizaciones de mujeres como la lavandería «En buenas Manos”, que se promovió con la Asociación Femenina de Alto llo (AFAI), la granja de pollos con la Coordinadora Provincial del Vaso de Leche y el Almacén Comunal «Consuelo García», con la Federación de Mujeres. En el año 1994 iniciamos la experiencia de «Bancos Comunales», la misma que permitió a las mujeres de más bajos recursos tener acceso a pequeños créditos para fortalecer sus emprendimientos económicos. El trabajo en esta línea crediticia y promocional hoy se ha fortalecido, brindamos acceso a créditos, fortalecemos capacidades empresariales y de desarrollo personal a mujeres de la micro y pequeña empresa.

A partir de 1999 nuestros proyectos explicitan mejor el enfoque de género con el propósito de implementar y realizar acciones que favorezcan las relaciones igualitarias entre hombres y mujeres y que contribuyan a disminuir la discriminación de género. La perspectiva de género en el CEOP llo nos posibilita a tener una mirada crítica y analítica sobre la desigualdad entre hombres y mujeres. Nos ayuda también a tener una mirada más objetiva de la realidad, visibilizando atributos, roles estereotipados y ejercicio de poder que conlleva a una discriminación sistemática y estructuralmente arraigada.

En el año 2006 iniciamos un trabajo en el tema de violencia familiar a través de proyectos que nos permitieron brindar una atención integral a mujeres víctimas de violencia (apoyo social, psicológico y económico). Capacitamos no solo a mujeres que sufrieron violencia sino también a operadores en violencia con el propósito de mejorar la atención a las víctimas y fortalecer un trabajo concertado. En tal sentido aportamos al fortalecimiento de la Mesa Multisectorial para la prevención de la violencia familiar y sexual en llo y realizamos un importante trabajo de sensibilización frente a este tema.

Como ONG de desarrollo seguimos apostando por el empoderamiento de las mujeres y de los sectores excluidos porque consideramos que es una estrategia fundamental para combatir la pobreza, el hambre, las enfermedades, la desigualdad, y para estimular un desarrollo humano sostenible. Consideramos importante que las mujeres recuperen su dignidad y fortalezcan sus propias potencialidades y capacidades y construyamos así un mundo mejor y más equitativo.