El domingo 28 de octubre, al final del Ángelus, el Papa Francisco anunció la creación de trece nuevos cardenales para la Iglesia, nueve de ellos menores de ochenta años y por lo tanto con derecho a participar en un futuro cónclave y cuatro mayores de ochenta.

Dentro de la lista de nuevos cardenales menores de ochenta años se encuentran dos que pertenecen a la Curia Romana, ellos son: el Secretario del Sínodo de Obispos, el maltés Mario Grech, y el italiano Marcello Semeraro, antiguo Obispo de Albano y nuevo Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. Junto a ellos se encuentran el Arzobispo de Santiago (Chile), Celestino Aós Braco, el Arzobispo de Kigali (Ruanda), Antoine Kambanda; el Arzobispo de Washington (EE.UU.), Wilton Gregory; el Arzobispo de Capiz (Filipinas), José Fuerte Advincula; el Vicario Apostólico de Brunei, Cornelius Sim; el Arzobispo de Siena (Italia), Augusto Paolo Lojudice. Con ellos el Papa también nombró al actual Custodio del Sagrado Convento de Asís, el P. Mauro Gambetti.

Los cuatro nuevos cardenales mayores de ochenta son Felipe Arizmendi Esquivel, Arzobispo emérito de San Cristóbal de Las Casas (México); el Nuncio Apostólico Silvano Tomasi, antiguo observador permanente en las Naciones Unidas en Ginebra, que trabajaba en el Departamento para el Desarrollo Humano Integral; el P. Raniero Cantalamessa, predicador de la Casa Pontificia, y el párroco del Divino Amor Don Enrico Feroci.

El 28 de noviembre, en Roma, recibirán la púrpura, que simboliza su compromiso y fidelidad al Sucesor de Pedro, y con ello los designados se convertirán oficialmente en cardenales.

El P. Thomas Reese SJ, reconocido vaticanista, considera que el Papa ha designado a hombres que apoyan su enfoque de los principales problemas que enfrenta la Iglesia, hombres que se preocupan por los pobres y que trabajan en el enfoque de su ministerio, sin importar dónde sirvan.

Así mismo analiza que durante los últimos siete años el Papa ha modificado gradualmente el Colegio Cardenalicio a través de sus nombramientos. Ahora ha elegido al 57% de los 128 cardenales electores que podrían elegir a su sucesor. Otro 30% fue seleccionado por el Papa Benedicto XVI, y el 13% restante fue elegido por Juan Pablo II.

También ha conseguido que el Colegio de cardenales sea más africano y asiático. El cónclave que eligió a Francisco fue un 52% europeo, después del consistorio solo será un 41%, lo que  representaría la participación más baja de Europa en un cónclave. Por otro lado, el hemisferio sur (Asia, África y América Latina) ahora representa el 45% del colegio, el porcentaje más alto de la historia, mientras que el cónclave que eligió al actual Papa fue solo el 35%.

Francisco también ha reducido el número de cardenales de la Curia, las filas burocráticas del Vaticano. En su cónclave, representaba el 35% del colegio, ahora el 24%, como al final del pontificado de Juan Pablo.   

De esta manera, según el P. Reese “Francisco ha devuelto el colegio a los días de Juan Pablo con respecto a la Curia romana, Italia y América Latina, pero lo ha hecho menos europeo y más del hemisferio sur de lo que nunca ha sido en la historia de la iglesia”. 

Con información de Vatican News y Religion News Service