Su nombramiento ha sido dado entre 110 líderes de congregaciones religiosas masculinas, reunidos en Asamblea general, quienes analizaron el aporte de la Vida Consagrada a la construcción de una Iglesia sinodal.

El P. Arturo Sosa SJ, Superior General de la Compañía de Jesús y de origen venezolano, fue reelegido este jueves como presidente de la Unión de Superiores Generales (USG), la organización que aglutina a los líderes de las congregaciones religiosas masculinas, durante la 96ª Asamblea General que esta institución ha celebrado en Roma. Giuseppe Mauro Lepori, abad general de la Orden Cisterciense y de nacionalidad suiza, fue elegido como nuevo vicepresidente.

Bajo el lema ‘Por una Iglesia sinodal: aporte de la Vida Consagrada’, 110 superiores generales han participado en este encuentro, que se desarrolla de manera presencial, lo que no ocurría en esta citas desde noviembre de 2019, poco antes de que la pandemia de coronavirus sacudiera Europa.

La sinodalidad fue el hilo conductor de las conferencias de la asamblea, entre las que destacó la que ofreció el arzobispo surcoreano Lazarus You Heung-sik, que lleva apenas tres meses como prefecto de la Congregación para el Clero. “Soy un campesino al que el Papa ha llamado a Roma”, dijo para presentarse el nuevo ‘ministro’ del departamento de la Curia romana encargado de los sacerdotes. Poniendo el ejemplo de la Iglesia de su país, que fue fundada por seglares, el antiguo obispo de la diócesis de Daejeon, visitada por el papa Francisco durante su viaje a Corea del Sur en 2014, invitó a hacer partícipes a los laicos del camino sinodal.

“Amen más a sus sacerdotes”
“Ellos son la parte principal de la Iglesia y ofrecen una gran riqueza en aspectos como la piedad popular o su competencia en diversos ambientes de la vida cultural y social. Estamos llamados a caminar todos juntos, sin marginar a nadie”, comentó en su intervención, en la que agradeció el “don” que supone la Vida Consagrada para la Iglesia católica.

También informó You Heung-sik de cuál va a ser su principal tarea como prefecto de la Congregación para el Clero:“animar” a los sacerdotes en un momento en el que muchos se encuentran alicaídos debido a la crisis de los abusos sexuales en ámbitos eclesiales y otras dificultades. “Cuando vienen los obispos, primero les escucho y luego les digo siempre que amen más a sus sacerdotes, que los visiten y les llamen por teléfono. Eso no es perder el tiempo. Hay muchos sacerdotes héroes en el mundo”, comentó el arzobispo surcoreano, que en su intervención dio muestras de una gran alegría vital que, según confesó, aprecia el Pontífice. “El Papa me dice que está contento de que yo esté contento”.

El Camino Sinodal alemán, fiel a Roma
También participaron como ponentes en la asamblea de la USG el cardenal alemán Reinhard Marx, arzobispo de Múnich y Freising, y Mark Coleridge, arzobispo de Brisbane y presidente de la Conferencia Episcopal Australiana. Ambos hablaron sobre los procesos sinodales de sus respectivos países y del que ha abierto el Papa en toda la Iglesia universal. “Estamos en un ‘momentum’ en el que debemos ver adónde nos lleva el Evangelio”, comentó Marx, que reconoció que Francisco le había mostrado su preocupación por el camino sinodal alemán. “No vamos a decidir nada sin contar con Roma. Eso sería impensable”, garantizó.

Coleridge, por su parte, entonó un ‘mea culpa’ al reconocer el “ADN peculiar” de muchos obispos, que les lleva a “continuar con la tradición milenaria” de comportarse en ocasiones como reyes. También ofrecieron sus reflexiones sobre la cuestión de la sinodalidad la religiosa francesa Nathalie Becquart, subsecretaria de la Secretaría General del Sínodo, y Rafael Luciani, profesor de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas y miembro de la Comisión Teológica del Sínodo.

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