El P. Arturo Sosa, Superior General de la Compañía de Jesús «extiende una ferviente invitación a todos a unirse al proceso de la Plataforma de Acción Laudato Si’, a profundizar la conversión ecológica; a continuar integrando los objetivos de la Laudato Si’ en nuestra vida y apostolados, a tomar medidas concretas y audaces para afrontar la crisis que afecta nuestra casa común como dimensión de nuestra misión de reconciliación y justicia que quiere restaurar el equilibrio con el medio ambiente y la superación de las estructuras de injusticias para restablecer la relación con Dios».

Queridos hermanos, queridas hermanas:

La Conferencia anual de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la COP 26, terminó en Glasgow hace unos días con avances insuficientes. Sin perder la esperanza, sigamos caminando con los vulnerables y trabajando con más ahínco, abogando ante los responsables de la toma de decisiones por un cambio en las políticas en favor de la justicia climática. Sin esperar a que los líderes políticos actúen, hagamos lo que debemos. Como ciudadanía responsable de este planeta, comprometámonos a hacer nuestra parte para cuidar juntos de nuestra Casa Común.

Todos sabemos que nuestro planeta sufre una crisis social y ecológica sin precedentes, debido, en gran parte, a la acción humana. Hemos interrumpido el equilibrio entre Dios, la creación y la humanidad y estamos experimentando las consecuencias de esta disrupción. El clamor de los pobres y de la tierra nos habla de destrucción ecológica y de la pérdida de riqueza cultural causada por una mentalidad de explotación. Así, temas como el cambio climático, las prácticas mineras irresponsables, la sobreproducción impulsada por el consumo, o la prioridad de parámetros económicos sobre el desarrollo humano son solo manifestaciones de esta disrupción en la que las comunidades vulnerables- niños y niñas, mayores, pueblos indígenas o personas migrantes- están más expuestas y sufren, en mayor medida, las consecuencias.

En este contexto, el Papa Francisco lanzó en mayo de 2021 la Plataforma de Acción Laudato Si’, y abrió la inscripción en ella el domingo 14 de noviembre. Como muchos de ustedes saben, se trata de un plan de trabajo para los próximos siete años con siete objetivos que suponen una conversión ecológica y nos ponen en sintonía con el espíritu del año ignaciano jubilar y en el espíritu de la ecología integral. El plan pretende contribuir a capacitar a familias, comunidades, parroquias, diócesis, redes, instituciones educativas y congregaciones religiosas en el compromiso por alcanzar la sostenibilidad total. La Plataforma supone una original colaboración entre el Vaticano (a través del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral), una coalición internacional de organizaciones católicas y “todas las personas de buena voluntad” (LS #3).

A través de esta iniciativa se busca organizar un programa de trabajo que, escuchando el grito de la tierra, responda al clamor de los pobres y asegure los derechos de las generaciones futuras.

A este primer objetivo, la plataforma Laudato Si’ añade otros seis: avanzar en una economía ecológica, la adopción de estilos de vida sostenibles; una educación ecológica, profundizar una espiritualidad que sustente la búsqueda del equilibrio ecológico; el compromiso comunitario; y una ciudadanía activa en la preservación del medio ambiente.

Las Congregaciones Generales de la Compañía de Jesús nos comprometen en esta dimensión crucial de la misión de reconciliación y justicia cuya urgencia se hace cada día más clara. Una misión que no podemos ni queremos afrontar solos, sino en colaboración con los más vulnerables y marginados de la sociedad que son los que sufren el mayor impacto de este mundo roto. Acompañando a los jóvenes en su esfuerzo por transformar la ruta de la humanidad actual, en colaboración con las instituciones y organizaciones de la Iglesia de la que formamos parte, y también con todas las personas que quieran sumarse a estos esfuerzos.

La Plataforma de Acción Laudato Si’ se inscribe en el proceso sinodal que vive la Iglesia Católica, en el que diversas personas, instituciones y redes de la Compañía de Jesús están ya participando. Es un modo concreto de ahondar en nuestro compromiso con el cuidado de la casa común que forma parte de las Preferencias Apostólicas Universales, uniendo nuestros esfuerzos a los de personas e instituciones en todo el mundo, comprometidas a caminar juntas hacia la constitución de una comunidad global, una familia humana decidida a hacer realidad el plan de Dios en el que se alcance el equilibrio entre la vida humana y el ambiente que la hace posible.

Les hago, pues, una ferviente invitación a todos a unirse al proceso de la Plataforma de Acción Laudato Si’, a profundizar la conversión ecológica; a continuar integrando los objetivos de la Laudato Si’ en nuestra vida y apostolados, a tomar medidas concretas y audaces para afrontar la crisis que afecta nuestra casa común como dimensión de nuestra misión de reconciliación y justicia que quiere restaurar el equilibrio con el medio ambiente y la superación de las estructuras de injusticias para restablecer la relación con Dios. Es así como podremos ofrecer nuestra contribución a un mundo más fraterno, justo y sostenible.

P. G. Arturo Sosa, SJ
Superior General de la Compañía de Jesús

 

 

(Con información del Secretariado para la Justicia Social y la Ecología)