El P. Miguel Ángel Carbajal SJ, Delegado de Educación de la Compañía de Jesús en el Perú, y María Raquel Gutiérrez, docente del Colegio San José y Referente de la Asociación de Colegios Jesuitas del Perú (ACSIP), participaron del Seminario JESEDU–JOGJA 2024, quinto evento internacional de la Red Global de Colegios Jesuitas (RGJC) que convocó a un grupo especializado de jesuitas y educadores provenientes de 37 países.

A continuación, compartimos el testimonio de María Raquel Gutiérrez, quien como Referente ACSIP acompaña a los cuatro colegios que conforman esta red en la mejora del Sistema de Calidad de la Gestión Escolar:

Con gratitud y esperanza en el corazón retorné a casa, luego de haber tenido el privilegio de participar en el Seminario JESEDU – JOGJA 2024, que se realizó en Yogyakarta (Indonesia) del 24 al 28 de junio. El objetivo principal del seminario fue reflexionar y explorar, como red global, nuestra responsabilidad y métodos para educar en la fe en este siglo de nuevos retos y problemáticas.

Desde el primer momento que llegué, sentí la calidez y un grato recibimiento por parte de los organizadores y el personal del Colegio De Britto, sede en la que se desarrolló el seminario. La exquisita organización permitió que el evento transcurra según lo programado, contando con diferentes espacios donde se desarrollaron las ponencias a cargo de especialistas, así como el compartir de experiencias de distintas realidades. Posteriormente, en grupos más pequeños, se promovieron momentos para poner en práctica la conversación ignaciana, metodología que permitía compartir nuestras reflexiones sobre los puntos fundamentalesque, en oración, discernimos para encontrar entre todos, puntos comunes y divergentes sobre las temáticas abordadas.

A pesar de la diversidad, al provenir de distintas realidades y culturas, nos unía el entusiasmo de encontrarnos como compañeros de misión, en una comunidad global que busca fortalecer la fe de nuestras comunidades educativas para que el mensaje del Evangelio sea escuchado por las nuevas generaciones.

Nos encontramos frente a ciertos desafíos, como el mantener y fortalecer nuestra identidad católica, constituirnos como escuelas que educan la fe en profundidad, y, al mismo tiempo, promover el diálogo interreligioso atendiendo los múltiples contextos en los que nos desenvolvemos. Las reflexiones me llevaron a entender que el diálogo interreligioso no debilita nuestro propio compromiso cristiano, por el contrario, nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre él, de una manera más profunda y promover una mirada amplia, apreciando la diversidad y la inclusión. Definitivamente, educar para la fe, exige un discernimiento que debe continuar realizándose en todos los niveles. El desafío es arduo, pero sabemos que todo se puede si el centro de nuestras vidas y escuelas es Cristo.

Regreso a casa con un espíritu de reflexión y transformación; además, asumiendo la tarea de crear las condiciones para que la semilla sembrada por Cristo en nuestros corazones, de frutos en cada una de nuestras comunidades.

Solo me queda felicitar la magnífica organización del evento. No cabe duda, fue una experiencia increíble, por lo que siempre recordaré aquellas reuniones inspiradoras que superaron mis expectativas. Agradezco la fraterna acogida por parte de los anfitriones y la oportunidad de participar en estos procesos reflexivos que, al tener presente la mística ignaciana, contribuyen a fortalecernos como cuerpo apostólico y compañeros de misión, en una comunidad mundial.

María Raquel Gutiérrez Béjar

Referente ACSIP