Del 5 al 7 de junio, en la Casa de Retiro Villa Kostka (Huachipa, Lima), se realizó el Encuentro de Pueblos Originarios “Por el Buen Vivir – Allin Kawsay – Tajimat Pujut”. Uno de sus principales objetivos fue establecer sinergias entre instituciones y promover diálogos sectoriales que fortalezcan el empoderamiento desde el horizonte del Buen Vivir en los Pueblos Originarios.

El evento reunió a compañeras y compañeros indígenas del cuerpo apostólico de la Provincia Jesuita del Perú, provenientes de los pueblos Awajún, Wampis, Quechua, Asháninka -Matsiguenga, de regiones amazónicas y andinas donde los jesuitas estamos presentes como Amazonas, Cusco, y Ayacucho.

Durante dos días y medio, los y las participantes compartieron saberes, experiencias y reflexiones en un espacio profundamente intercultural, espiritual y participativo. A través de rituales, trabajos grupales, exposiciones y celebraciones, el encuentro se convirtió en una experiencia de acercamiento, aprendizaje y esperanza compartida.

La apertura estuvo a cargo de la comunidad quechua de Cusco, con un ritual de bienvenida que invocó a los cuatro elementos de la naturaleza para guiar el camino del encuentro. Este gesto, lleno de sentido y simbolismo, marcó el tono espiritual y comunitario de los días que siguieron. Las delegaciones Awajún, Wampis, Asháninka – Matsiguenga también ofrecieron sus propios rituales, compartiendo cosmovisiones, cantos, recordándonos el vínculo profundo con la Madre Tierra.

La “lectura de los territorios” abordó temas como educación, salud, espiritualidad, protección de los bosques y el agua, participación política y medios de vida. En grupos, se reflexionó sobre los desafíos que enfrentan sus comunidades y se reconoció el valor de las luchas locales y la resistencia indígena frente a múltiples formas de extractivismo y exclusión.

Estas reflexiones fueron luego plasmadas simbólicamente en vasijas de barro pintadas por los compañeros y compañeras, como una forma de expresar la memoria del diálogo y afirmar la identidad de sus pueblos.

Otro momento relevante fue el diálogo sobre la formulación de la Política Nacional de los Pueblos Originarios, primera política pública que busca garantizar el ejercicio de los derechos colectivos de los pueblos indígenas u originarios, impulsar mejores servicios públicos, así como orientar las acciones del Estado con enfoque intercultural. Este espacio contó con la participación de asesores técnicos que vienen haciendo el seguimiento y vigilancia a una Hoja de Ruta participativa y de consulta a los pueblos originarios en la formulación de esta política, así como representantes de organizaciones indígenas como la Central Única Nacional de Rondas Campesinas del Perú (CUNARC-P), Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Perú (CONAP) y Organización Nacional de Mujeres Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP). Las compañeras y compañeros compartieron inquietudes, propuestas y expectativas frente a este proceso. Expresaron una mirada crítica, pero también esperanzadora, reconociendo el potencial de esta política para fortalecer derechos y autonomías.

El encuentro contó también con la presencia del P. Provincial Victor Hugo Miranda SJ, quien reafirmó el compromiso de la Compañía de Jesús de caminar junto a los Pueblos Originarios. En sus palabras, destacó que en el Plan Apostólico de la Provincia Jesuita del Perú (2022-2029) se reconoce como una prioridad apostólica la opción por los pueblos originarios, decisión que no es solo una prioridad institucional, sino un compromiso espiritual y misionero que nace del Evangelio y del aprendizaje mutuo con las comunidades.

También asistieron los Superiores de las Plataformas Apostólicas Regionales así como directores y directoras de obras sociales jesuitas que trabajan o tienen incidencia en estos territorios. Se contó también con participación de colaboradores de obras educativas y pastorales. En un espacio específico, se reflexionó sobre el rol de estas obras en los territorios indígenas, subrayando la importancia de acompañar sin imponer y de fortalecer el liderazgo indígena como camino de justicia y paz.

El encuentro se desarrolló como una iniciativa de la Provincia Jesuita del Perú que contó con apoyo de la Red de Solidaridad y Apostolado Indígena (RSAI) de la Conferencia de Provinciales de América Latina y el Caribe (CPAL), la ONG jesuita ALBOAN y Canadian Jesuit Internacional (CJI).

Este encuentro no fue solo una reunión: fue un acto de memoria, resistencia y esperanza viva. Porque los Pueblos Originarios no solo resisten: también sueñan, proponen y caminan con dignidad por el Buen Vivir de sus comunidades y del mundo.

Mercedes Solis – Secretaria de la Red de Solidaridad y Apostolado Indígena- RSAI de la CPAL

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