Dentro de las diferentes reuniones que se han realizado en torno a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático – COP26, que se celebró en Glasgow (Reino Unido), del 31 de octubre al 12 de noviembre, el martes 9 tuvo lugar la Asamblea Mundial sobre la Amazonía y la Crisis Climática, animada por los pueblos indígenas y organizaciones sociales.
A ellos se dirigió el Cardenal Pedro Barreto SJ, presidente de la Red Eclesial Panamazónica – REPAM, quien comenzó su discurso expresando “tres sentimientos que nos embargan a los que estamos comprometidos en la Red Eclesial Panamazónica: indignación, fortaleza y esperanza”.
Posteriormente fue explicando el por qué de esos sentimientos: “indignación, porque son muchos los líderes indígenas asesinados por defender la Amazonía ante la explotación irracional de los recursos naturales y la deforestación”, insistiendo en que esos asesinatos muestran “que la vida humana está amenazada y la Amazonia dilapidada por mezquinos intereses de grupo”.
Su sentimiento de fortaleza, viene del camino común entre la REPAM y los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales, “principales interlocutores y sujetos de acción en el territorio”. Con aquellos que denomina “guardianes de la Amazonía”, la REPAM actúa “en defensa de los derechos humanos y de la naturaleza, en búsqueda del Buen Vivir y de la Justicia Socioambiental”.
La esperanza nace de lo vivido en el Sínodo para la Amazonía, un proceso que “colocó la Amazonía y a los pueblos originarios en el centro de la atención de la Iglesia Católica y, también, de una parte, significativa de la opinión pública global”. Un camino en el que el purpurado peruano destaca “el apoyo y cercanía del Papa Francisco en todo el proceso”.
Compromiso de la Iglesia en el cuidado de la casa común
El Arzobispo de Huancayo ha manifestado el compromiso de la Iglesia con “el cuidado del planeta, nuestra casa común”. Según el cardenal Barreto, “a la crisis de la Amazonía, de la pandemia y del clima solo se puede responder con un cambio del modelo de desarrollo global, fruto de una radical conversión, una revolución cultural”, recordando las palabras de Laudato Si’, citadas en el mensaje del Papa a la COP26, donde llama a no quedarse en términos medios.
Su presidente ha recordado “el seguimiento a diversas acciones de formación e intercambio entre pueblos a la luz de las intuiciones del Sínodo Amazónico y de la Exhortación Apostólica Querida Amazonía”, por parte de la REPAM, citando algunos ejemplos de este trabajo.
Cambiar hacia el paradigma del cuidado
El cardenal ha insistido en que “nuestra tierra clama, por el uso y abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella”, lo que “se torna en un grito tumultuoso que nos exige cambiar hacia un nuevo paradigma, el paradigma del cuidado, que nos pide una nueva manera de relacionarnos con la naturaleza que es nuestra casa común”.
Finalmente, hizo ver que “para que sea posible la vida, debemos asumir el compromiso de vivir un estilo de vida sobrio, cuidando y respetando nuestra Casa Común para nosotros y las generaciones por venir”, resaltando que “¡Nuestro compromiso es ahora!”. Por eso llamó a que “¡Caminemos juntos, tejiendo redes con iniciativas de fortaleza y esperanza ante la adversidad e indiferencia!”.
(Con información del Observatorio Socio – Eclesial)