Del 16 al 18 de agosto se desarrolló de manera presencial la 123ª Asamblea Plenaria del Episcopado Peruano, presidida por Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, Arzobispo de Trujillo, Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) y Presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).

Este encuentro contó con la participación de 55 obispos de las 46 jurisdicciones eclesiásticas del Perú. Durante estos días se abordaron temas pastorales, así como los logros de la pasada Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe realizada en noviembre del 2021 en México y del Proceso de Renovación y Reestructuración del CELAM, entre otros.

Asimismo, dedicaron un espacio para reflexionar sobre una posible emergencia alimentaria, la actual situación política en el país, la realidad Latinoamericana en este tiempo de nueva normalidad después de la COVID-19.

En el segundo día, los Obispos entregaron la Medalla Santo Toribio de Mogrovejo, la más alta distinción del Episcopado Peruano, a Mons. Nicola Girasoli, quien ha culminado su misión diplomática como Nuncio Apostólico en el Perú. También la Pontificia Universidad Católica del Perú entregó la medalla Jorge Dintilhac SS.CC. a Mons. Girasoli como reconocimiento por su trabajo durante los últimos cinco años.

En el tercer día, recibieron la visita del Canciller Rodríguez Mackay, quien sostuvo un diálogo con todos los prelados de las 46 jurisdicciones eclesiásticas, «convencido de la relevancia del diálogo como mayor instrumento para acabar con la polarización y promover la paz y el consenso en nuestra sociedad». Por la tarde, los Obispos del Perú emitieron un pronunciamiento sobre la actual crisis política en el país, comunicado que fue anunciado en una rueda de prensa.

Al término de la Asamblea, el viernes 19 de agosto se desarrolla la Asamblea Sinodal Nacional que congrega a Obispos, sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos. Allí se presentará la síntesis de la Iglesia en el Perú para el Sínodo de la Sinodalidad, que se celebrará en octubre de 2023 en Roma.