El 20 de mayo de 2021, la Compañía de Jesús y la familia ignaciana iniciarán la celebración mundial de un Año Ignaciano que celebrará el 500° aniversario de la herida de bala de cañón que sufrió San Ignacio mientras defendía Pamplona. Este hecho supuso un importante fracaso para él y para la forma en que imaginaba su futuro, lleno de riquezas cortesanas y hazañas mundanas. Sin embargo, el fracaso resultó ser sólo aparente, marcó el comienzo de un proceso de conversión, que conduciría a Ignacio a sueños más grandes, ya no centrados en sí mismo, sino en Dios. Ayudó a San Ignacio a ver todas las cosas nuevas en Cristo (lema del Año Ignaciano), por lo que el tema de este año es la “conversión”. 

En el marco de la preparación para esta celebración, el 4 de diciembre, la Curia General de Roma organizó un webinar donde el P. General compartió sus esperanzas y sueños para este año que viene. Estuvieron presentes más de 120 participantes de todo el mundo: coordinadores del Año Ignaciano en las diferentes Provincias de la Compañía, representantes de las Conferencias, representantes de varias congregaciones femeninas de espiritualidad ignaciana y de CVX (Comunidad de Vida Cristiana). El Padre General expresó su alegría por la participación activa de toda la familia ignaciana: “Abrigo la esperanza y el deseo de que podamos trabajar juntos los miembros de toda la familia ignaciana para celebrar este año, redescubrir nuestras raíces comunes y así renovarnos personalmente y renovar nuestra visión del mundo”. 

Invitó a todos a vivir este Año Ignaciano mirando más al presente y al futuro que al pasado. Este año debería brindarnos ante todo la oportunidad de vivir una gran experiencia, una oportunidad para que todos y cada uno experimente cada día una nueva conversión, que nos renueve y transforme. 

Aunque el motivo de esta celebración es el quinto centenario de la conversión de San Ignacio, el Padre General puso a todos en guardia contra la tentación de centrarse únicamente en San Ignacio: “Él no es el centro de este Año Ignaciano. Él es el medio a través del cual necesitamos ir a Cristo. Cristo debe estar siempre en el centro del Año Ignaciano. Si no fijáramos nuestros ojos en Él a lo largo de este año, este aniversario no tendría sentido para nosotros.” 

Tras la introducción del P. Sosa, se compartieron con los participantes algunos proyectos que la Curia está desarrollando y se propusieron algunas herramientas que pueden hacer posible una mejor colaboración. Luego los participantes tuvieron oportunidad de conocer algunos ejemplos de los proyectos que se diseñan en diversas Provincias.   

(Con información de Jesuits Global)