La Compañía de Jesús en los Estados Unidos, Canadá y Haití recibió a 34 nuevos novicios jesuitas en los Noviciados de California, Louisiana, Minnesota, Nueva York, Quebec y Haití.
Estos jóvenes han dado el primer paso en su formación como jesuitas. Durante estos primeros dos años como novicios aprenderán lo que significa vivir en comunidad, adoptar el ritmo de la oración diaria y profundizar su comprensión del llamado de Dios a la Compañía. Han dedicado sus vidas desinteresadamente al servicio de los marginados, de la iglesia, de Dios y entre sí.
San Ignacio de Loyola, quien fundó la Compañía en 1540, definió por primera vez los elementos de la formación jesuita en sus Constituciones Jesuitas. Los novicios jesuitas aún siguen este plan, adaptado al mundo moderno.
Así comienza un programa integral de servicio, ministerio, estudio y oración, ideado metódicamente para ayudar a los jesuitas a crecer en su relación con Cristo e identificar la mejor forma de servirle a Él y a toda la humanidad.
A partir de entonces, los días típicos en el noviciado consisten en clases impartidas por el director y su asistente (conocido como Socius), así como Misa diaria, oración en grupo, conversación sobre sus jornadas espirituales y quehaceres de la casa.
Los novicios realizan una serie de experiencias para explorar sus vocaciones y ayudarlos a discernir las formas específicas en que podrían ser llamados para servir a la iglesia. Entre la más importante se encuentran los Ejercicios Espirituales de 30 días, comúnmente considerados la parte más significativa del Noviciado.
En el segundo año de esta etapa, los novicios son enviados a una misión con una tarea en una organización dirigida por jesuitas, similar a una pasantía. Llamado un «experimento largo,» este segmento dura varios meses.
Como novicios, los jesuitas en los Estados Unidos y Canadá pasan uno de sus veranos en la Universidad Regis en Denver en una conferencia sobre la historia de los jesuitas, profundizando en la vida de San Ignacio mientras se encuentran con sus compañeros en otros noviciados.
Después de dos años se espera que los novicios tengan confianza en sus vocaciones, que hayan fomentado una relación más íntima con Dios y hayan desarrollado un profundo amor por la Compañía de Jesús. Al final de este tiempo profesan sus primeros votos de pobreza, castidad y obediencia. Ya no son novicios, se les llama «escolásticos» a medida que continúan a la siguiente etapa de la formación jesuita, Primeros Estudios, durante dos años de cursos de filosofía de postgrado.
Conoce a los 34 Novicios aquí
(Con información de Jesuits)