El 9 de octubre comienza en el Vaticano la primera fase del Sínodo de la Sinodalidad proclamado por el Papa Francisco, en el que se reconoce la sinodalidad como la constitución propia de toda la Iglesia; no de una sinodalidad de los obispos con el Papa, sino de una que se exprese en todo el pueblo de Dios.

Esta fase iniciará con la asamblea plenaria y los grupos de trabajo, y tendrá continuidad el domingo con la misa de apertura. En la primera fecha, la teóloga española, Cristina Inogés, y el P. Paul Béré SJ, de Burkina Faso (África), ofrecerán una meditación previa al discurso del Papa Francisco, en el que seguramente abordará la necesidad de poner a la Iglesia católica «en modo sinodal».

Tras el Papa, intervendrá el relator general del Sínodo, el cardenal Hollerich, dando paso a una serie de testimonios de hombres y mujeres, laicos, consagrados, religiosos, hombres y mujeres, de los cinco continentes, y a una intervención del cardenal Grech, secretario general del Sínodo.

A lo largo del fin de semana, se producirán una serie de trabajos, en sesión plenaria primero, y por grupos lingüísticos posteriormente, en la Sala Nueva del Sínodo. El domingo, Francisco presidirá una Eucaristía inaugural en la basílica de San Pedro, previa a la apertura del proceso en todas las diócesis del mundo, en su fase diocesana, prevista para el 17 de octubre.

En la primera sesión del Sínodo estarán presentes representantes del Pueblo de Dios, incluidos los delegados de los Encuentros Internacionales de Conferencias Episcopales y Organismos afines, miembros de la Curia Romana, delegados fraternos, delegados de vida consagrada y movimientos laicos eclesiales, el consejo de jóvenes, etc. El Papa Francisco participará en la primera parte del trabajo.

(Con información de Religión Digital)