El 30 de septiembre la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL), llevaron a cabo el foro «Crisis y desencanto con la democracia en América Latina», el cual sirvió de marco para dar a conocer internacionalmente el libro homónimo publicado por el sello editorial de la UCAB.

La actividad estuvo encabezada por el P. Arturo Sosa SJ, Superior General de la Compañía de Jesús; el P. Luis Arriaga SJ, presidente de la AUSJAL; Ángel Álvarez, politólogo y coordinador académico del libro, y Francisco José Virtuoso SJ, rector de la UCAB. También intervinieron autoridades de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (Perú), la Pontificia Universidad Javeriana Cali (Colombia) y la Pontificia Universidad Católica de Río (Brasil), quienes ofrecieron un breve repaso por la realidad política y social de sus naciones.

Investigar y vigilar

La defensa de la democracia exige un trabajo diario, constante, ininterrumpido. Sobre todo en nuestros países, donde debemos dormir con un ojo abierto y otro cerrado debido a la fragilidad de la institucionalidad, lo que hace vulnerable al sistema. Este trabajo consiste, desde el punto de vista académico, en investigar y vigilar a fin de asegurar la transformación social y la defensa de las estructuras que posibilitan la vida en democracia.

Por otra parte, ello permite mantener una línea de investigación sobre la cotidianidad y sus hechos más relevantes que faciliten la denuncia pero también la formulación de propuestas.

La obra presentada por el General de la Compañía de Jesús y escrita por 37 autores de 22 instituciones académicas del continente, ofrece una aproximación a la realidad política, económica y social de la región, con énfasis en nueve países: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, México, Nicaragua y Venezuela.

Un observatorio permanente

De acuerdo con el P. General Arturo Sosa SJ, “la más importante sugerencia del libro es la creación de un Observatorio Permanente de Democracia en América Latina, desde el que se haga seguimiento a los problemas identificados, se valoren las tendencias y se contribuya a construir propuestas que orienten las transformaciones y que lleven a la democratización de las políticas en la región”.

Durante su intervención, ofrecida desde Roma, señaló que “se trata de una excelente y ambiciosa iniciativa que AUSJAL propone poner en práctica, en colaboración con otros centros de investigación y otras universidades a nivel mundial”, cuyos grandes núcleos de temas propuestos son los siguientes:

  • Cuidado de los ecosistemas: desarrollo de la economía verde, reordenamiento responsable, cuidado de los pueblos originarios (con especial énfasis en la Pan Amazonía).
  • Fortalecimiento de la democracia y la soberanía ciudadana: fomento de la participación de la población en las decisiones que le incumben y le afectan, con el fin de afrontar situaciones como las de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
  • Inclusión e igualdad: reducción de la pobreza / vulnerabilidad y mejoramiento de la educación, la nutrición y la cultura.
  • Afianzamiento de seguridad ciudadana: poner la justicia y el respeto irrestricto a los derechos humanos como centro de los objetivos políticos, afín de avanzar hacia un auténtico cultural de paz.
  • Atención a los millones de personas bajo movilidad forzada, especialmente a las mujeres, niños y niñas y jóvenes trabajadores temporales.
  • Reactivación económica de los países latinoamericanos y caribeños como pasos hacia la justicia social.

Monitoreo en tiempo real, data propia

El rector de la UCAB, Francisco Virtuoso, precisó que el observatorio tendría como tareas investigar y producir data propia comparable en cada uno de los países, para luego generar visiones conjuntas sobre la región.

«El Observatorio está pensado para monitorear en tiempo real, con base en evidencia colectada por los centros de investigación asociados en cada país y otras fuentes confiables que empleen métodos rigurosos de recolección y análisis de datos, con el propósito de producir alertas tempranos, análisis de coyunturas críticas, estudios de perspectivas y trabajos comparativos con todos o algunos otros de los países de la región. Tales materiales serán la base para trabajos de incidencia, entrenamiento y formación sociopolítica de grupos de la población cuyo empoderamiento sea prioritario. 

Adicionalmente, el observatorio podría ofrecer servicios públicos de veeduría u observación electoral, así como de asesoría, apoyo técnico directo a agencias de gobiernos democráticos, organizaciones sociales y políticas defensoras de la democracia y tomadores de decisiones políticas comprometidos con los valores de igualdad y justicia social y política».

500 páginas de “pendientes”  en Latinoamérica

A lo largo de casi 500 páginas, Crisis y desencanto con la democracia en América Latina profundiza en la agudización de problemas como el populismo, el caudillismo y el debilitamiento de los modelos democráticos.

Luis Arriaga SJ, presidente de AUSJAL, opinó que la investigación “deja ver las percepciones que la ciudadanía tiene la democracia en América Latina y analiza los factores estructurales que, en combinación con la agencia de actores políticos y sociales, determinan su evolución en la región”. 

Aseveró que este libro representa una contribución para el entendimiento de la realidad continental como “un entramado de procesos de escala variable” y que sienta las bases para futuros estudios sobre una ciudadanía que “no está dispuesta a dejar en manos de los políticos su destino y que busca formas de incidencia en los asuntos públicos”.

Distancia analítica

El coordinador académico del volumen, el politólogo Ángel Álvarez, dio a conocer que la investigación fue realizada bajo una metodología de combinación de estudios de casos y análisis comparativo, que dejó ver un retroceso en el nivel de apoyo a la democracia en gran parte de los países de la región.

“Desde 1995 a 2018 hay una caída generalizada del apoyo a la democracia. Solo Venezuela y Chile mantuvieron sus niveles de apoyo a la democracia. Mientras que Nicaragua y México presentaron pequeños aumentos. Tenemos cinco años presentando retrocesos que hay que tomar en consideración para incidir y evitar mayor deterioro de las democracias”, apuntó Álvarez.

Perspectiva

Álvarez comentó que desde la perspectiva de los ciudadanos, Latinoamérica se encuentra “bastante lejos de tener democracias plenas”. Comentó que “a pesar de que en muchas naciones latinas se ha comenzado a valorar más las salidas no democráticas, este es un valor al que los ciudadanos aspiran”.

“Hay una tendencia general de insatisfacción con la democracia, reflejada en las salidas a las calles. Los ciudadanos de casi todos los países, con solo tres excepciones: Uruguay, Costa Rica y Chile, creen que se trata de democracias con grandes problemas”, comentó un profesor de la Universidad de Ottawa participante en el foro-zoom.

Se dejó claro que las universidades jesuitas de América Latina pueden unir esfuerzos de manera permanente, con el fin de hacer grandes contribuciones a la investigación sobre la realidad de la democracia en el continente.

El P. Sosa no quita el dedo del renglón. El esfuerzo se dirige a recuperar y fortalecer –según los casos- la soberanía ciudadana, valor fundamental que hace posible la justicia, el respeto a los derechos humanos y, en definitiva la convivencia en paz.

El libro «Crisis y desencanto con la democracia en América Latina» está disponible, para descarga gratuita, en la página de la editorial de la UCAB, abediciones. Los interesados solo deben registrar sus datos haciendo clic en el siguiente enlace: https://abediciones.ucab.edu.ve/politica/

(Con información de Aleteia y CPAL)