El 11 de junio se realizó la conferencia «Análisis de la realidad: caso Perú», organizada por la Red de Centros Sociales de la Conferencia de Provinciales de América Latina y el Caribe (CPAL). Este evento contó con la participación de especialistas que analizaron la situación generada a raíz de la segunda vuelta electoral.

La primera participación fue de Romulo Torres, coordinador de la Red de Centros Sociales Jesuitas del Perú (SEPSI), quien presentó el panorama social y político actual, dónde «pareciera que estamos todavía en tiempos de la Colonia, en esa división de dos repúblicas». El economista considera que para revertir esta situación es necesario «trabajar en un mejor diálogo social, un nuevo pacto social, una mayor participación ciudadana y la búsqueda de una mayor representatividad de todos los sectores del país».

La ponencia estuvo a cargo de Rosa Alayza Mujica, Doctora en Ciencia Política por la Pontificia Universidad Católica del Perú, quien planteó que se debe partir de un análisis interesado, preocupado por la situación del Perú y la democracia, y desde un contexto de crisis múltiple. El país atraviesa una crisis política que ha generado una crisis de confianza entre ciudadanos, entre Estado y políticos, y hacia las instituciones. La polarización actual «está conectada con lo que pasa en la sociedad porque la mayoría de lo votantes han sufrido pérdidas y la incertidumbre de la vida cotidiana es un punto de partida para la incertidumbre política».

La Dra. Alayza analizó las candidaturas de los dos postulantes a la presidencia y presentó de manera detallada los hechos más importantes que han marcado este proceso electoral. Finalmente, brindó unas pautas para poder entender lo que pasa, invitando a los ciudadanos a «esperar lo que haga el Jurado Electoral, sin desesperar, vigilantes pero confiando», pues esta crisis debe llevarnos al análisis del funcionamiento de la democracia en la sociedad y en las instituciones.

En su mensaje final, la ponente también resaltó la importancia de hacer pedagogía política en el día a día, buscando no solo defender la democracia sino construirla, ya que «si la democracia tiene un valor de fondo, es el respeto a las personas» y, en ese sentido, es necesario «buscar siempre mejores condiciones de vida para todos, especialmente para los más afectados».