En una carta oficial del pasado 12 de enero, el P. Rafael Garrido SJ, Presidente de la Conferencia de Provinciales de América Latina y el Caribe (CPAL) comunicó el nombramiento de la nueva coordinación de la Red Jesuita con Migrantes en América del Sur (RJM SURAM).

Tras unos meses de un proceso amplio de consultas, discernimiento y diálogos variados, la coordinación general de la RJM propuso a la Presidencia de la CPAL el nombramiento de Manuel Ruíz Durán como coordinador regional y al Servicio Jesuita con Migrantes Argentina-Uruguay (SJM ARU) como lugar de instalación de dicha coordinación. Propuesta que ha sido aprobada por la CPAL y reto que ha sido aceptado por Manuel y el SJM ARU.

Manuel es desde el 2021 el responsable de Incidencia del SJM ARU, en estos últimos años ha estado vinculado a distintas iniciativas y procesos del trabajo en red en la región y a nivel continental, y lo ha hecho de una forma entusiasta, eficaz y enormemente creativa. Actitudes que son muestra del compromiso personal que tiene con la situación de las personas migrantes forzadas en el continente. sus derechos humanos y su protección Elementos que han pesado en que fuese postulado como un candidato apropiado para asumir este reto. Manuel es venezolano, lleva varios años viviendo en Buenos Aires, es licenciado en Sociología por la Universidad Central de Venezuela, y cuenta con una maestría en DDHH y Democratización en América Latina y el Caribe (CIEP-UNsam Argentina) y está cerrando Maestría en Ciencias Sociales (IDES-UNGS, Argentina).

La concepción de las coordinaciones regionales en la RJM tienen un compromiso personal, pero también un marco institucional que es la plataforma de apoyo básica para la Coordinación, el SJM ARU, a través de su director, Julio Villavicencio SJ y con el apoyo de los distintos equipos, han mostrado un compromiso con la Red durante estos años que se refuerza aún más al asumir la instalación de la Coordinación Regional en Buenos Aires.

Una novedad muy importante en la región, es que por primera vez se contará con una coordinación con tiempo liberado, desde el inicio el 50% del tiempo de trabajo de Manuel estará dedicado al impulso de los procesos regionales de la RJM SURAM desde la Coordinación. Manuel sustituye a Óscar Calderón, que ha desempeñado la coordinación en los últimos años desde la Dirección Regional del JRS LAC. Oscar seguirá en el equipo coordinador de la RJM a nivel continental.

Algunos retos y desafíos 

El principal desafío está en la realidad de la Migración Forzada que se acompaña. La región comparte los rasgos generales de la dinámica migratoria forzada en el continente, se incrementa tanto la necesidad de migrar debido a la profundización de las causas-violencias que expulsan, como también los obstáculos para hacerlo (políticas migratorias restrictivas, riesgos vinculados al crimen organizado, a las condiciones de mayor vulnerabilidad de los perfiles migratorios y a las propias condiciones naturales que se enfrentan en los tránsitos muchas veces caminando, etc.), y las dificultades y limitaciones para integrarse en los lugares de destino, acceder a derechos y a protección, también se han profundizado. Pero la migración no se detiene, asumiendo los riesgos necesarios para salvar la vida y construir proyectos vitales dignos y viables.

En la región estas características se evidencian de múltiples maneras: La consolidación del flujo venezolano llegando casi ya a los 8 millones de personas fuera de Venezuela; el deterioro de la democracia y la extensión de la violencia en países como Perú y Ecuador; la persistencia de los desplazamientos forzados en Colombia; las fronteras como expresión máxima de los impedimentos para migrar como El Darién en el que se desarrollan verdaderas crisis humanitarias; procesos de segundas y terceras migraciones; la existencia de un gran flujo sur-norte compuesto por personas de todos los flujos con origen en la región, otros flujos de América como el Haitiano y flujos extracontinentales; las evidencias de nuevas causas como las vinculadas alas violaciones de la justicia climática; la persistencia de un modelo de desarrollo desigual que cronifica las migraciones económicas tradicionales del cono sur; las considerables dificultades para la integración, debidos a los climas de rechazo a las personas migrantes, o a las limitaciones para regularizar estatus y para acceder a los derechos y la protección debida, etc.

En el continente hay una realidad migratoria hiper-conectada, lo que sucede en la frontera norte de México ya no puede explicarse sin todas las dinámicas al sur del Darién, por eso un gran reto de nuestra red es consolidar la articulación entre las distintas regiones que la componen.

La región SURAM tiene otros desafíos de carácter más interno que permitan profundizar más la apuesta interprovincial (internacional), inter-sectorial y en alianzas de la Compañía de Jesús para responder a esta prioridad misional de la Migración Forzada en América Latina y El Caribe.

Todos los equipos de la red viven con enorme ilusión y confianza esta nueva etapa de la Región SURAM, que va completando el fortalecimiento de las coordinaciones, equipos y procesos regionales, primero en CANA, ahora en SURAM y se espera que durante el próximo año se avance en la consolidación de la Región CARIBE. 

(Con información de la CPAL